Un portavoz de las Fuerzas Armadas de Ucrania denunció este miércoles que Rusia ya lleva lanzados más de 400 drones kamikaze en el país. Según precisó Yuri Ignat, se trata de vehículos no tripulados de procedencia iraní que se utilizaron para atacar infraestructura crítica en la ciudad y sembrar terror en la población.
Ignat anunció, sin embargo, que la mayoría de ellos fueron derribados, aunque es “imposible” destruir el 100% de ellos. “Tanto los misiles de crucero como los ‘Shahed-136′ fueron creados para evadir los sistemas de defensa antiaéreos, así que se han logrado los objetivos”, afirmó Ignat durante una aparición televisiva, según recogió la agencia de noticias Ukrinform.
Por su parte, este martes la inteligencia militar ucraniana dijo haber detectado componentes en estos drones que delatan haber sido suministrados a Rusia luego de comenzada la invasión, en febrero de este año. A su vez, detallan que algunas de las piezas que los componen son de origen extranjero.
“Algunos componentes de los drones iraníes fueron fabricados tras la invasión a gran escala de Rusia. Representantes de la inteligencia militar de Ucrania han encontrado información que podría indicar que se suministraron drones iraníes a Rusia después del 24 de febrero”, señaló un comunicado en Facebook recogido por la agencia Unian.
Por ejemplo, “la hélice del dron Mohajer-6 no se fabricó hasta febrero de este año”, continuó el escrito. “Recién se fabricó. Y también llevó tiempo entregarlo a Rusia. Es decir que fueron entregados este año”.
En tanto, un portavoz de la inteligencia militar de Ucrania explicó en televisión que este tipo de vehículo no tripulado se ensambla a partir de una serie de piezas fabricadas en distintos países. La mayoría de estos componentes provienen de Estados Unidos aunque también de Austria -en el caso del motor- y de Japón -en lo que respecta a las cámaras-.
“No encontramos ningún elemento ruso aquí. Un elemento tiene una inscripción en farsi (lengua persa moderna, oficial en Irán, Afganistán y Tayikistán). La cámara de rango visible es de Japón. La mira láser es de fabricación china. La bomba aérea es de fabricación iraní”, precisó.
A raíz de esto, los expertos ucranianos han comenzado exhaustivas investigaciones sobre las piezas recopiladas de los drones derribados a fin de conseguir mayores certezas sobre sus procedencias y su antigüedad. Para ello, se han puesto también en contacto con los países asociados para brindarles los números de serie y datos relevantes que puedan ayudar a la investigación.
Estos avances se dan a tan solo días de que el pasado 5 de noviembre el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hosein Amir Abdolahian, confirmara el envío de estos vehículos explosivos a Rusia, aunque aseguró que fue previo a la ofensiva librada en el país vecino. En esa alocución negó asimismo que Teherán haya suministrado misiles al Kremlin.
“Nos hemos limitado a proporcionar a Rusia una cantidad limitada de drones, meses antes de la guerra en Ucrania”, intentó justificarse el Ministro iraní, tras semanas de acusaciones por parte de Estados Unidos y sus aliados. Se cree que Moscú habría recibido 2.400 ejemplares sólo del modelo Shahid-136.
A esto se suma, también, que la inteligencia estadounidense había asegurado la presencia de tropas del régimen en Crimea que asistían a los oficiales rusos en el uso de los drones.
(Con información de EFE y Europa Press)
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