El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, anunció este miércoles la formación de cuatro administraciones militares en Kherson coincidiendo con la retirada de las tropas rusas de la región anunciada por el Ejército invasor.
El jefe de Estado firmó un decreto en el que establece cuatro nuevas administraciones: en el pueblo de Dolmatovskaya, ubicado en la ciudad de Skadovsk; en Hola Pristan, en Kajovka; y también en Krestovsk, según informó la agencia de noticias UNIAN.
El Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania, así como la administración de Kherson, han recibido instrucciones por parte del presidente ucraniano para establecer dichos organismos en la orilla occidental del río Dnieper, a donde se ha replegado el Ejército ruso.
Las tensiones se han intensificado en la región hasta tal punto que Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente de estar preparando un ataque contra la presa de una central hidroeléctrica en la localidad de Nueva Kajovka, una infraestructura clave en la región de Kherson.
Zelensky lleva acusando desde hace tiempo a las fuerzas rusas que controlan la presa de colocar minas en las instalaciones con la intención de provocar una catastrófica inundación en las comunidades del río Dnieper para frenar el avance de las fuerzas de Kiev.
Tras la humillante retirada de sus tropas de Kherson, Rusia se mostró a favor de retomar las negociaciones con Ucrania.
“Seguimos abiertos a las negociaciones. Nunca las hemos rechazado, estamos listos para realizarlas, por supuesto, teniendo en cuenta las realidades que se están gestando en este momento”, afirmó la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zajarova.
Este miércoles el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, encargó al comandante Sergei Surovikin de las fuerzas rusas en Ucrania que “comience con la retirada de las tropas y tome todas las medidas para garantizar la transferencia segura de personal, armas y equipos a través del río Dnieper”.
Las autoridades establecidas por Rusia en la ocupada provincia ucraniana de Kherson anunciaron el lunes el final de la “evacuación organizada” en la “orilla oriental” de la región y afirmaron que el resto de personas que quieran abandonar la zona tendrán que hacerlo por sus propios medios.
La retirada de Kherson -que se encuentra en una región del mismo nombre que Moscú se anexionó ilegalmente- supone otro importante revés para Rusia. La ciudad, con una población de 280.000 habitantes antes de la guerra, es la única capital regional capturada por las fuerzas rusas desde que comenzó la invasión del 24 de febrero.
Surovikin, que asumió a principios de octubre el mando de todas las tropas rusas en Ucrania, admitió que la retirada no era “una decisión fácil”, aunque dijo que la prioridad para Moscú es proteger la vida de civiles y militares.
La noticia se produjo tras semanas de avances ucranianos hacia la ciudad y una carrera de Rusia para reubicar a más de 100.000 de sus residentes.
Putin no se pronunció hasta el momento sobre esa decisión, pero sí lo hicieron algunos de sus colaboradores cercanos, como el fundador del grupo paramilitar Wagner, Evgeni Prigojin, para quien el general Surovikin tuvo que escoger “entre hacer un sacrificio absurdo o salvar la vida de los soldados”.
Y su decisión “fue difícil, pero justa”, consideró.
(Con información de Europa Press y AFP)
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