Joe Biden dijo este miércoles que el repliegue de las tropas rusas de la estratégica ciudad ucraniana de Kherson demuestra que Moscú tiene “problemas reales” en la guerra.
“Esto evidencia que tienen problemas reales, Rusia y el ejército ruso”, manifestó el presidente de Estados Unidos a los periodistas en Washington.
Biden habló después de las elecciones de medio término en las que su Partido Demócrata parecía que iba a perder por poco el control de la Cámara de Representantes en favor de los republicanos, algunos de los cuales han prometido revisar la ayuda militar y humanitaria de Estados Unidos a Ucrania.
“En el ámbito de la política exterior, espero que sigamos con este enfoque bipartidista de hacer frente a la agresión de Rusia en Ucrania”, añadió el jefe de Estado.
Aunque el retiro de las tropas rusas supone un gran triunfo para Ucrania y un duro revés para los planes de Putin, Kiev reaccionó con escepticismo al anuncio de Moscú.
“Las acciones dicen más que las palabras. No vemos señales de que Rusia vaya a marcharse de Kherson sin un combate”, escribió Mijailo Podolyak, asesor de la oficina presidencial de Ucrania, en su cuenta de Twitter.
“Hasta que la bandera ucraniana no ondee sobre Kherson, no tiene sentido hablar de una retirada rusa”, agregó en declaraciones a la agencia Reuters.
El alto funcionario afirmó que todavía hay tropas rusas en esa ciudad del sur de Ucrania -la única capital regional tomada por Rusia desde el inicio de la invasión- y que se están redirigiendo hacia la región reservas adicionales.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que es “alentador” ver cómo el ejército ucraniano es capaz de “liberar más territorio”.
Tras reunirse en Londres con el primer ministro británico, Rishi Sunak, Stoltenberg llamó al mismo tiempo a la cautela: “Hemos visto el anuncio pero, por supuesto, vamos a esperar a ver lo que ocurre sobre el terreno”, comentó a los medios frente al número 10 de Downing Street, despacho oficial del jefe de Gobierno del Reino Unido.
“Las victorias, los avances de las Fuerzas Armadas ucranianas son mérito de los valientes soldados ucranianos, pero, por supuesto, el respaldo que reciben por parte del Reino Unido y los aliados de la OTAN son también esenciales”, subrayó el secretario general de la Alianza Atlántica.
El repliegue ruso del tercio norte de la región sureña era un secreto a voces, ya que hacía días que se hablaba de que la bandera rusa ya no ondeaba en los edificios administrativos de su capital y semanas desde que las autoridades prorrusas habían procedido a la evacuación de la población civil a la orilla izquierda del Dniéper.
En principio, las tropas rusas abandonarían unos 3.800 kilómetros cuadrados, que habría que sumar a los casi 3.000 kilómetros cuadrados que los ucranianos ya controlan en Kherson, un 10% de la superficie de toda la provincia.
“Proceda a la retirada de las fuerzas y adopte todas las medidas necesarias para garantizar el traslado seguro de las tropas, del armamento y de los equipos al otro lado del río Dnieper”, ordenó el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, a Serguei Surovikin, jefe de la agrupación de fuerzas rusas que combaten en Ucrania.
(Con información de AFP y EFE)
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