Al menos 6 personas murieron y 5 resultaron heridas este miércoles en Nepal después de que un terremoto de magnitud 5,6 sacudiera el oeste del país durante la noche y destrozara varias viviendas.
Seis personas fallecieron sepultadas en el distrito occidental de Doti cuando su casa se vino abajo por los temblores, informó a EFE el superintendente adjunto de Policía del distrito, Bhola Bhatta.
Además, cinco personas fueron ingresadas en el hospital y “casi una docena de casas se derrumbaron”, agregó el oficial.
Entre los fallecidos se encuentran un niño de 8 años, una niña de 13, dos niñas de 14, una mujer de 40 y un hombre de 50, señaló Bhatta.
El seísmo de magnitud 5,6 ocurrió en torno a las 02.00 hora local, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que registró su epicentro 21 kilómetros al este del municipio rural de Dipayal, unos 450 kilómetros al oeste de Katmandú.
Sin embargo, el Centro Nacional de Investigación y Monitoreo de Terremotos de Nepal elevó el terremoto a una magnitud de 6,6.
El primer ministro nepalí, Sher Bahadur Deuba, expresó esta mañana sus condolencias hacia las víctimas y afirmó en Twitter que había dado instrucciones “a los organismos pertinentes para que dispongan un tratamiento inmediato y adecuado para los heridos y las víctimas en las operaciones de socorro y rescate en las zonas afectadas”.
Los temblores también se notaron en varias regiones del norte de la India, como en Nueva Delhi, aunque las autoridades no reportaron víctimas.
En los minutos posteriores, las redes sociales se llenaron de comentarios de usuarios describiendo haber sentido un temblor de unos diez segundos de duración, mientras algunos vídeos mostraban cómo algunas vallas o las lámparas que cuelgan del techo de las casas se habían tambaleado levemente.
Según los datos del USGS, otro terremoto de 4,8 había sacudido la misma región el día anterior.
El 25 de abril de 2015, un terremoto de magnitud 7,8 sacudió Nepal, derribando edificios de varios pisos en Katmandú, y provocó deslizamientos de tierra y avalanchas en las montañas. Casi 9.000 personas murieron y más de 22.000 resultaron heridas.
Aquella catástrofe dejó además a cientos de miles de personas sin hogar y causó daños valorados en cerca de 6.470 millones de euros. Siete años después del seísmo, las labores de reconstrucción no han finalizado, ralentizadas en parte por los efectos de la pandemia.
(Con información de EFE)
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