El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó este lunes a Benjamin Netanyahu para felicitarlo por su victoria en las elecciones que Israel celebró el 1 de noviembre, informó un vocero del partido Likud.
“Mi compromiso con Israel es incuestionable. Felicitaciones amigo”, dijo Biden a Netanyahu, según informó un vocero de su partido Likud, que se impuso en las elecciones con 23,41% de los votos.
El ex primer ministro israelí, que ha acumulado 15 años en el poder y quien se perfila para volver al cargo, respondió: “Vamos a traer más acuerdos de paz históricos. Mi compromiso con nuestra alianza y nuestra relación es más fuerte que nunca”, informó la misma fuente.
El presidente francés Emmanuel Macron llamó a Netanyahu el domingo para felicitarlo.
El presidente israelí, Isaac Herzog, tiene previsto comenzar el miércoles a celebrar consultas postelectorales con los líderes de partidos, y se espera que Netanyahu reciba el apoyo de las facciones de su bloque derechista: Sionismo Religioso, la tercera fuerza del país que con su perfil ultranacionalista y antiárabe amasó 14 escaños, y los partidos ultraortodoxos que acapararon 18.
Sumados a los 32 escaños que conquistó Likud, Netanyahu obtendría una mayoría de 64 escaños en una Knéset (Parlamento) de 120 para formar Ejecutivo.
Uno de los líderes de Sionismo Religioso es Itamar Ben Gvir, quien ha enfrentado cargos en el pasado por racismo, incitar a la violencia o apoyar organizaciones terroristas, y aspira a liderar el Ministerio de Seguridad Pública.
Numerosas personalidades en Israel y el extranjero, especialmente legisladores estadounidenses y líderes de la diáspora judía en Estados Unidos, han expresado su preocupación por la probable inclusión de Ben Gvir en el futuro gabinete de Netanyahu.
Netanyahu se reunió este lunes con Itamar Ben Gvir. El partido derechista Likud confirmó la reunión a través de una fotografía en la que aparece el ex primer ministro sentado frente al número dos del movimiento populista Sionismo Religioso.
“Con la ayuda de Dios, actuaremos para establecer un gobierno totalmente de derechas”, comentó Ben Gvir al entrar al edificio del Likud en Tel Aviv, según la prensa local.
En la reunión de casi hora y media, Ben-Gvir reiteró su exigencia de ser nombrado ministro de Seguridad Pública y que se le otorgue al cargo mayor autoridad.
También exigió los ministerios de Educación o de Transportes para otro líder de su partido, Otzma Yehudit (Poder judío), y dejó claro que sin acuerdos por escrito sobre reformas del sistema judicial y cuestiones relacionadas con la gobernanza “no hay razón para entrar en el Gobierno”, según la prensa local.
Este político ultranacionalista, quien ha enfrentado cargos en el pasado por racismo, incitar a la violencia o apoyar organizaciones terroristas, es conocido por su retórica antiárabe y actos provocadores.
Y aunque aseguró en un editorial de este lunes que ha “madurado” y “moderado” sus posturas extremistas del pasado, en su campaña defendió la expulsión de árabes “desleales” a Israel, abogó por la inmunidad total para soldados, propuso la pena de muerte para “terroristas” -término con el que la derecha se refiere a cualquier ataque de palestinos-, y prometió armar a los civiles “para que se defiendan”.
Con información de EFE
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