Japón debe reforzar con urgencia su capacidad militar ante un deterioro del entorno de seguridad en los mares de China Meridional y Oriental, así como las amenazas norcoreanas de desarrollo nuclear y de misiles y la guerra de Rusia en Ucrania, afirmó el domingo el primer ministro de Japón, Fumio Kishida, durante un acto de revista de flota internacional.
“El entorno de seguridad que rodea a nuestro país, incluidos el mar de la China Oriental y el mar de la China Meridional, se está volviendo rápidamente cada vez más grave”, declaró Kishida durante una visita de inspección al portaaviones ‘Izumo’.
“No hay tiempo que perder en este sentido”, manifestó Kishida durante la inspección del portaaviones, uno de los 18 buques de guerra de 12 países que han participado en una revisión de la flota internacional, incluidos Estados Unidos, Australia, Canadá, India, Nueva Zelanda, Singapur y Corea del Sur en la bahía de Sagami, al suroeste de Tokio. Seúl se sumó a la cita por primera vez en siete años, un nuevo indicio de mejoría en las tensas relaciones entre Tokio y Seúl debido a las atrocidades bélicas japonesas.
Evitar disputas y buscar el diálogo es importante, dijo Kishida, pero también es necesario estar preparado para provocaciones y amenazas a la paz y la estabilidad. El premier mencionó el incremento de lanzamiento de misiles desde Corea del Norte -uno de los cuales sobrevoló Japón el mes pasado- y la creciente preocupación sobre el efecto en Asia de la invasión rusa, y reiteró su promesa de reforzar de forma significativa la capacidad militar japonesa en un plazo de cinco años.
El mandatario dijo que Japón debe construir más barcos de guerra, reforzar su capacidad antimisiles y mejorar las condiciones de trabajo para las tropas.
“No tenemos tiempo que perder”, dijo Kishida tras pasar revista a bordo del JS Izumo, donde oficiales navales de los países participantes se reunieron para presenciar una demostración de la fragatas, submarinos, barcos de suministros y aviones de combate en la Bahía de Sagami, al suroeste de Tokio.
Japón ha aumentado de forma progresiva su papel internacional en defensa y su gasto militar en la última década y tiene previsto multiplicar por dos su presupuesto militar en los próximos cinco a diez años a aproximadamente el 2% de su PIB. El gobierno atribuye ese incremento a los estándares de la OTAN, amenazas de Corea del Norte y la creciente agresividad de China.
El gobierno de Kishida está revisando su estrategia de seguridad nacional y la política de defensa de medio y largo plazo, y estudia permitir los ataques preventivos, un cambio drástico en los principios de actuación sólo defensiva instaurados en Japón tras la II Guerra Mundial. Los críticos dicen que permitir ataques preventivos incumpliría la Constitución pacifista japonesa.
El primer ministro ha reiterado también sobre Ucrania que su país considera la invasión rusa como inaceptable. “Los intentos unilaterales de cambiar el estatu quo por la fuerza, como la invasión de Ucrania, nunca deben ser tolerados en ninguna parte del mundo”, ha manifestado.
Este domingo, Kishida y el embajador estadounidense en Japón, Rahm Emmanuel, visitaron el USS ‘Ronald Reagan’, el único portaaviones con base fuera del territorio continental de Estados Unidos, anclado frente a la base naval estadounidense de Yokosuka.
Los actos de revista del domingo conmemoraban el 70 aniversario de la fundación de la armada japonesa de posguerra, la Fuerza Marítima de Autodefensa, siete años después de que Japón fuera desmilitarizada tras su derrota en la IIGM. Los barcos y aviones participarían más tarde en maniobras conjuntas el domingo y el lunes.
(Con información de AP y Europa Press)
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