Las autoridades iraníes confirmaron la cancelación de las clases presenciales de este sábado en las escuelas y los institutos de la ciudad de Khash, en el este del país, y negaron que la citada ciudad haya estado controlada por manifestantes que protestan.
El director de Educación de la ciudad de Khash, Abdolvahab Shahnavaz, indicó que “tras los incidentes y disturbios de ayer en esta ciudad, todas las escuelas e institutos rurales y urbanas se realizarán de modo virtual en ambos turnos de mañana y tarde”, informó la agencia local iraní de noticias ISNA.
Las protestas antigubernamentales de ayer en Khash, situada en la provincia de Sistan Baluchestán, comenzaron después del rezo del viernes, y acabaron con choques entre los manifestantes y los agentes de seguridad.
El gobernador de Khash, Sahebgol Salehí, informó que “el ataque de los alborotadores para apoderarse del edificio del gobernador de Khash fracasó” debido a los esfuerzos de las fuerzas de seguridad.
La oficina del Ministerio de Agricultura fue incendiada, así como un quiosco policial y varios bancos en la ciudad de Khash, según informó la agencia local iraní de noticias Tasnim.
Varios manifestantes, incluido un niño, fueron heridos por disparos, según videos sin verificar publicados en las redes sociales por activistas y periodistas.
Esas imágenes muestran que los manifestantes, mientras gritan “muerte al dictador”, ayudan a los heridos que llevan ropa llena de sangre y los trasladan en coches para ser tratados.
Irán es escenario de protestas desde la muerte el 16 de septiembre de la joven Mahsa Amini tras ser detenida tres días antes por la Policía de la Moral por llevar mal puesto el velo islámico. En las movilizaciones se pide el fin de la República Islámica.
Las protestas están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de “¡Mujer, vida, libertad!” que lanzan consignas contra el régimen teocrático y queman velos islámicos, uno de los símbolos de la República Islámica y algo impensable hasta hace poco tiempo.
En los últimos días las protestas y la represión de la policía se han intensificado en varias ciudades, mediante las ceremonias de duelo denominadas “chehelom” que se celebran a los 40 días de la muerte de una persona y actualmente están reuniendo a manifestantes para conmemorar a los fallecidos en la represión policial, que las autoridades tratan de impedir a la fuerza.
El día 40 después de la muerte de alguien tiene un gran simbolismo en el Islam chiita y está marcado por el luto público. Conmemorar la muerte de los manifestantes ha dado impulso a las manifestaciones en curso, tal como lo hizo durante la revolución de 1979 que derrocó a una monarquía respaldada por Occidente.
Al menos 108 personas han muerto en las protestas, según la ONG con sede en Oslo Iran Human Rights, con lo que en las próximas semanas se celebrarán numerosas ceremonias de los 40 días, lo que potencialmente puede provocar nuevas protestas y nuevas conmemoraciones.
El jueves, manifestantes iraníes fueron reprimidos por la policía del régimen, en una ciudad cercana a Teherán.
Los manifestantes se habían reunido en Karaj, en las afueras de Teherán, para conmemorar el 40º día desde la muerte de Hadis Najafi, de 22 años, una de las varias mujeres jóvenes asesinadas a tiros durante las protestas. Las manifestaciones se encendieron por la muerte de otra mujer detenida por la Policía de la Moral del del régimen.
(Con información de EFE)
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