El jefe de Gobierno de Nueva Delhi, Arvind Kejriwal, ordenó este viernes el cierre de las escuelas de educación primaria en la capital de la India por los elevados niveles de contaminación.
“Estamos tomando todas las medidas para controlar la contaminación, y hemos decidido cerrar todas las escuelas primarias de Nueva Delhi a partir de mañana. También detendremos todas las actividades en el exterior para las clases superiores”, dijo Kejriwal en una rueda de prensa.
La capital india se encuentra sumida bajo un manto de niebla tóxica, que limita la visibilidad, y con el índice de la calidad del aire (AQI) en 466, sobre una escala que contempla un máximo de 500 puntos.
La concentración de partículas PM 2.5 llegó ayer a superar la barrera de los 300 microgramos por metro cúbico de aire por primera vez en lo que va del año, según datos del gubernamental Comité de Control de la Contaminación, unos niveles que multiplican los considerados seguros por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las nuevas restricciones en la capital india se suman a las ya impuestas por las autoridades, como la prohibición de actividades de construcción o la circulación de vehículos comerciales diésel no esenciales y el tráfico de camiones pesados.
El deterioro alarmante de la calidad del aire de Nueva Delhi es habitual en esta época del año, cuando coinciden una serie de factores como la llegada del invierno y la disminución de los vientos que impiden la dispersión de los agentes contaminantes.
El aire tóxico es un cóctel de emisiones de vehículos, polvo de la construcción, partículas originadas de la quema de rastrojos en las zonas agrícolas y la quema constante de desechos sólidos de esta ciudad de 20 millones de habitantes.
El aumento de la contaminación llevó también a una bronca política entre las autoridades regionales de Nueva Delhi y la vecina Punjab, dirigidos por el partido opositor Aam Admi Party (AAP, Partido del Hombre Común), y el gobernador de la capital, un funcionario nombrado por el Gobierno central en manos del Bharatiya Janata Party (BJP).
El gobernador, Vinai Kumar Saxena, acusó a las autoridades de Punjab de haber convertido a Nueva Delhi en una “cámara de gas” al permitir un aumento del 20% en la quema de rastrojos en la última semana respecto al año anterior, disparando los niveles de contaminación en la capital.
Kejriwal, que admitió parte de la responsabilidad en el “primer año de gobierno” del AAP en Punjab, defendió que no se trata solo de la capital, “todo el norte de la India sufre de una severa contaminación. Vamos a detener este juego de acusaciones y encontrar soluciones como país”.
(Con información de EFE)
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