El ex director general del gigante chino de las telecomunicaciones China Unicom, Li Guohua, fue detenido por supuestamente aceptar sobornos y ejercer abuso de poder, informaron hoy medios estatales.
La Fiscalía Popular Suprema ordenó el arresto del ex ejecutivo bajo sospechas de recepción de sobornos y de abuso de poder, recogió la agencia estatal Xinhua sin mayores detalles.
La detención se produjo tras una investigación de la Comisión Nacional de Supervisión, el principal organismo anticorrupción del Estado chino.
China Unicom es una de las tres grandes operadoras del gigante asiático, junto a China Mobile y China Telecom.
Por otro lado, la Fiscalía ordenó en esta misma jornada la aprehensión del anterior fiscal jefe de Shanghái, Zhang Bencai, igualmente bajo la acusación de supuesta aceptación de sobornos.
Este arresto también se produce a partir de una investigación de la Comisión Nacional de Supervisión.
Tras su llegada al poder en 2012, el actual secretario general del Partido Comunista de China (PCCh) y presidente del país, Xi Jinping, comenzó una campaña anticorrupción en la que numerosos altos cargos chinos han sido condenados por aceptar sobornos millonarios.
Si bien esta campaña, uno de los programas estrella de Xi, ha destapado importantes casos de corrupción en el seno del PCCh, algunos críticos han apuntado a que también podría estar siendo utilizada para acabar con la carrera política de algunos de sus rivales.
El líder chino fue reelegido hace apenas dos semanas en el XX Congreso del PCCh para un tercer mandato inédito entre sus predecesores de las últimas décadas.
Xi Jinping, se aseguró un tercer período en el poder y promovió a algunos de sus aliados más cercanos en el Partido Comunista de China (PCCh), lo que afianza su posición como el líder más influyente del país desde el fundador Mao Zedong.
Xi fue elegido nuevamente como Secretario General del gobernante Partido Comunista, informó la agencia estatal Xinhua, inclinando al país de vuelta a un gobierno unipersonal después de décadas de poder compartido entre la élite.
“Quiero agradecer sinceramente a todo el partido por la confianza que ha depositado en nosotros”, dijo a periodistas en el Gran Salón del Pueblo de Beijing tras el anuncio de la votación a puerta cerrada.
Prometió “trabajar con diligencia en el cumplimiento de nuestros deberes y probar la valía de la gran confianza en nuestro partido y nuestro pueblo”.
Xi también fue designado nuevamente como jefe de la Comisión Central Militar de China.
Con los nombramientos, el líder de 69 años tiene prácticamente asegurada su designación como presidente de China por un tercer período, que se anunciará formalmente durante las sesiones legislativas anuales de marzo.
Su designación puso fin al congreso del Partido Comunista, celebrado en Beijing a lo largo de la última semana, que también aprobó un profundo reacomodo en el poder con la renuncia de varios antiguos rivales de Xi.
El XX Congreso del PCC eligió a un nuevo Comité Central de unos 200 miembros, quienes se reunieron el domingo para elegir a Xi y los restantes miembros del Comité Permanente, la cúspide del poder político chino.
(Con información de EFE)