Corea del Norte realizó este viernes una descarga de artillería sobre una zona supuestamente excluida de hostilidades, dijo el ejército surcoreano, continuando una intensa serie de lanzamientos de proyectiles en los últimos días.
En respuesta a esta andanada de disparos, Estados Unidos y Corea del Sur ampliaron hasta el sábado unas maniobras aéreas conjuntas en la zona, las más importantes jamás desplegadas por estos dos países.
Justo después de anunciarse la decisión el jueves, Pyongyang lanzó tres misiles balísticos de corto alcance y dijo que la extensión “era una elección errónea y muy peligrosa”.
Poco antes de medianoche, a las 23:28 del jueves, el Norte disparó 80 rondas de artillería en una “zona de amortiguamiento” marítima.
La descarga fue una “clara violación” de un acuerdo de 2018 que dejaba esta zona fronteriza fuera de las hostilidades entre ambos países, dijo el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.
Entre el miércoles y el jueves, el país comunista lanzó una treintena de proyectiles, incluido un misil intercontinental fallido y uno que cayó cerca de las aguas territoriales surcoreanas por primera vez desde el fin de la guerra de Corea en 1953.
El presidente surcoreano Yoon Suk-yeol dijo que este lanzamiento supuso “de hecho una invasión territorial”.
El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, aseguró que el lanzamiento del misil intercontinental era “ilegal y desestabilizador”.
Los expertos indican que Pyongyang está multiplicando sus ensayos en protesta por las maniobras militares de Seúl y Washington, quienes advierten que el dictador Kim Jong Un está preparando el séptimo test nuclear del país.
Los actuales ejercicios aéreos “Tormenta Vigilante” son una “maniobra militar agresiva contra la República popular y democrática de Corea” afirmó el régimen norcoreano, que amenaza a Seúl y Washington con “pagar el más horrible precio de la historia”.
Además de prolongar hasta el sábado esta operación, el ejército surcoreano anunció que la próxima semana llevará a cabo el ejercicio Taegeuk, unas maniobras anuales para “mejorar el rendimiento de la transición a tiempos de guerra”.
Este ejercicio de simulación por ordenador se realizará para reforzar “la habilidad de llevar a cabo misiones prácticas en preparación para diversas amenazas como las armas nucleares, los misiles y las recientes provocaciones de Corea del Norte”, señaló.
Este miércoles, Japón convocó a su Consejo de Seguridad Nacional, después de que Corea del Norte lanzara varios misiles, uno de los cuales cayó por primera vez en aguas territoriales del Sur, aumentando enormemente la tensión en la zona.
“Estos repetidos lanzamientos de misiles con tan alta frecuencia son inaceptables”, dijo el primer ministro japonés, Fumio Kishida, desde el Kantei, la residencia y oficina oficial del jefe de gobierno nipón, al convocar la reunión poco después de los lanzamientos “por el aumento de la tensión en la península coreana”.
Estos test norcoreanos “están teniendo lugar con más frecuencia que nunca”, dijo posteriormente el portavoz gubernamental japonés, Hirokazu Matsuno, que reveló que durante el encuentro, además del análisis de los lanzamientos, se abordó cómo proceder en el futuro “ante el aumento de la tensión en la península” vecina.
Matsuno se abstuvo de ofrecer más detalles sobre la reunión, pero dijo que Tokio considera que Corea del Norte “va a ser más proactivo” en sus test de ahora en adelante, incluyendo una nueva prueba nuclear, y afirmó que el Gobierno nipón “sigue trabajando estrechamente con Estados Unidos y Corea del Sur” en este escenario.
(Con información de AFP)
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