El Banco de Inglaterra elevó las tasas de interés al 3%, su nivel más alto desde la crisis de 2008

La entidad votó a favor del incremento como manera de controlar la inflación interanual en el Reino Unido. Además, advirtió que el país puede estar camino de entrar en recesión. La libra esterlina cae ante el dólar

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Vista del Banco de Inglaterra en Londres (REUTERS/Maja Smiejkowska/archivo)
Vista del Banco de Inglaterra en Londres (REUTERS/Maja Smiejkowska/archivo)

El Banco de Inglaterra anunció este jueves una subida de las tasas de interés de 0,75 puntos porcentuales, hasta el 3 %, el nivel más alto desde 2008, después de que la inflación de los precios al consumo volviera a alcanzar un máximo de 40 años en septiembre.

El Comité de Política Monetaria del banco emisor inglés votó por mayoría (7 a 2) a favor de este incremento en el precio del dinero, como manera de controlar la inflación interanual en el Reino Unido, que se sitúa en el 10,1 %, frente al objetivo oficial del 2 %.

La agresiva medida se esperaba después de una subida más prudente de medio punto hace seis semanas y se produce cuando el banco ve un “panorama muy desafiante” para la economía del Reino Unido.En las operaciones matutinas de Londres, la libra se hundió un 1,2%, hasta 1,1254 dólares.

En su comunicado, la entidad indicó que el Reino Unido puede estar camino de entrar en recesión, aunque adelantó que espera que la inflación baje significativamente a partir de mediados del año próximo.

“Las elevadas facturas de la energía, los alimentos y otros gastos están afectando mucho a los ciudadanos. Los hogares tienen menos para gastar en otras cosas. Esto ha hecho que el tamaño de la economía del Reino Unido haya empezado a caer”, dijo el banco.

En sus últimas proyecciones, el banco espera que el país “esté en recesión durante un periodo prolongado” y que la inflación se mantenga por encima del 10% a corto plazo.

La decisión sobre los tipos de interés es la primera desde que el gobierno de la ex primera ministra Liz Truss anunció 45.000 millones de libras (52.000 millones de dólares) de recortes fiscales sin financiación que provocaron la agitación de los mercados financieros, hicieron subir los costes de las hipotecas y obligaron a Truss a abandonar su cargo tras sólo seis semanas. Su sucesor, Rishi Sunak, ha advertido de que habrá recortes de gastos y aumentos de impuestos en su intento de deshacer el daño y demostrar que Gran Bretaña se compromete a pagar sus facturas.

El primer ministro británico Rishi Sunak (Parlamento/Jessica Taylor/Handout via REUTERS)
El primer ministro británico Rishi Sunak (Parlamento/Jessica Taylor/Handout via REUTERS)

La subida de tipos es la octava consecutiva del Banco de Inglaterra y la mayor desde 1992. Se produce después de que la Reserva Federal de Estados Unidos anunciara el miércoles una cuarta subida consecutiva de tres cuartos de punto, mientras los bancos centrales de todo el mundo combaten una inflación que está erosionando los niveles de vida y frenando el crecimiento económico.

Los bancos centrales han luchado por contener la inflación después de creer inicialmente que el aumento de los precios se debía a factores internacionales que escapaban a su control. Su respuesta se intensificó en los últimos meses, cuando se hizo evidente que la inflación se estaba incrustando en la economía y se traducía en un aumento de los costes de los préstamos y en la exigencia de mayores salarios.

La guerra en Ucrania disparó los precios de los alimentos y la energía en todo el mundo al interrumpirse los envíos de gas natural, cereales y aceite para cocinar. Esto se sumó a la inflación que comenzó a acelerarse el año pasado cuando la economía mundial empezó a recuperarse de la pandemia del COVID-19.

Europa se ha visto especialmente afectada por el aumento de los precios del gas natural, ya que Rusia respondió a las sanciones occidentales y al apoyo a Ucrania reduciendo los envíos del combustible utilizado para calentar los hogares, generar electricidad y alimentar la industria, y los países europeos compitieron por suministros alternativos en los mercados mundiales.

El Reino Unido también ha tenido problemas, ya que los precios del gas al por mayor se quintuplicaron en los 12 meses transcurridos hasta agosto. Aunque los precios han bajado más de un 50% desde el pico de agosto, es probable que vuelvan a subir durante la temporada de calefacción de invierno, lo que agravaría la inflación.

El gobierno británico trató de proteger a los consumidores con un tope en los precios de la energía. Pero tras el revuelo causado por las políticas económicas de Truss, el jefe del Tesoro, Jeremy Hunt, limitó el tope de precios a seis meses en lugar de dos años, lo que termina el 31 de marzo.

Mientras tanto, los precios de los alimentos se han disparado un 14,6% en el año hasta septiembre, liderados por el aumento del coste de productos básicos como la carne, el pan, la leche y los huevos, según la Oficina de Estadísticas Nacionales. Esto ha hecho que la inflación de los precios al consumo vuelva a ser del 10,1%, la más alta desde principios de 1982, e igual al nivel alcanzado por última vez en julio.

(Con información de AP)

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