El movimiento de protesta en Irán iniciado hace mes y medio no cesa pese al aumento de la represión, con decenas de muertos, centenares de detenidos y procesados que podrían enfrentarse a la pena de muerte.
Irán se ha visto sacudido en las últimas seis semanas por manifestaciones multitudinarias tras la muerte el 16 de septiembre de Mahsa Amini, una kurda iraní de 22 años que fue arrestada en Teherán por la policía de la moral acusada de incumplir el estricto código de vestimenta del país.
Las autoridades advirtieron a los manifestantes que es el momento de abandonar las calles, pero las protestas continúan en áreas residenciales, grandes avenidas y universidades del país. La ONG Iran Human Rights (IHR), con sede en Oslo, afirma que 160 personas murieron en la represión de estas protestas y otras 93 en protestas distintas en Zahedán (sureste).
El régimen se enfrenta ahora a un nuevo desafío: las ceremonias que marcan, según la tradición iraní, los 40 días después de un fallecimiento, organizadas para las decenas de víctimas de la represión, podrían convertirse en un foco de protestas.
El lunes, los residentes del distrito Ekbatan en Teherán gritaron eslóganes de protesta como “Muerte al dictador”, y las fuerzas de seguridad usaron granadas aturdidoras para dispersarlos, según imágenes del colectivo 1500tasvir y de otros medios.
El grupo de derechos humanos con sede en Noruega Hengaw dijo que el funeral en Sanandaj (noroeste) de una adolescente de 16 años fallecida durante la represión, Sarina Saedi, se convirtió en una nueva protesta.
Manifestante golpeado
Las protestas se nutrieron del enfado hacia las estrictas reglas de vestimenta para las mujeres en Irán, pero ahora incluyen reivindicaciones populares contra el régimen que gobierna Irán desde la revolución de 1979.
El colectivo 1500tasvir publicó un video con estudiantes de medicina -según el medio- manifestándose en Tabriz (norte) mientras gritan “¡Ustedes son los perversos!”, en un mensaje dirigido a la policía de la moral.
Según IHR, el martes hubo sentadas en la Universidad de Isfahán (centro) y en la facultad de ingeniería de la Universidad Amir Kabir en Teherán.
La misma ONG informó que una multitud estuvo presente el martes en un homenaje a un manifestante, Siavash Mahmoudi, sellado por IHR para las fuerzas de seguridad, en Behesht-e Zahra, cerca de Teherán.
Estudiantes de la Universidad Beheshti en Teherán, incluidas mujeres con la cabeza descubierta, marcharon cantando “clama por tus derechos”, según el Centro para los Derechos Humanos en Irán, con sede en Nueva York.
Un video circulando en las redes sociales que AFP no pudo verificar mostraba a policías en el distrito Naziabad de Teherán golpeando violentamente a un manifestante contra el suelo, golpeándolo con una motocicleta. “Este video impactante (...) es otro recordatorio aterrador de que la crueldad de las fuerzas de seguridad iraníes no tiene límites”, dijo Amnistía Internacional (AI) Irán.
No es la primera vez que se producen manifestaciones contra el poder en las dos últimas décadas, pero el movimiento actual ha roto tabúes.
Imágenes en redes sociales mostraban murales del líder revolucionario, el ayatollah Ali Khamenei, y su predecesor Ruhollah Khomeini cubiertos de pintura roja en la ciudad santa de Qom.
Periodistas detenidos
Miles de personas fueron arrestadas en la represión, según activistas por los derechos humanos, y el poder judicial iraní dice que ya fueron acusados un millar por su conexión con los “disturbios”.
El sábado comenzó en Teherán el juicio a 5 hombres que podrían enfrentarse a la pena capital por las protestas.
Durante la primera sesión, el acusado Mohammad Ghobadlou fue condenado a muerte, según un video de su madre colgado por el Centro Abdorrahman Boroumand, con sede en Washington. El poder judicial no lo confirmó.
Al menos 46 periodistas han sido detenidos, afirma el Comité para la Protección de los Periodistas, con sede en Nueva York.
Un responsable iraní anunció el martes que ocho periodistas arrestados en relación con las recientes protestas habían sido liberados. Pero muchos continúan encerrados y sin acceso a su defensa, según asociaciones de periodistas dentro y fuera de Irán. Entre ellos, el activista y colaborador del diario estadounidense Wall Street Journal Hossein Ronaghi, arrestado poco después del comienzo de las protestas, está en “huelga de hambre y enfermo”, dijo en Twitter su hermano.
Varias organizaciones pidieron este martes la liberación del periodista iraní Vahid Shamsoddinnezhad, residente en Francia, un mes después de su arresto en el Kurdistán iraní mientras trabajaba para el canal franco-alemán Arte.
Por Stuart Williams (AFP)
Seguir leyendo: