Una investigación periodistica del diario británico The Mail on Sunday reveló que el teléfono personal de Liz Truss, ex primera ministra del Reino Unido, fue hackeado por espías que aparentemente trabajan para el presidente ruso Vladimir Putin.
Según el reporte, los hackers tuvieron acceso a información confidencial de Truss cuando era ministra de Asuntos Exteriores del gobierno de Boris Johnson y de sus negociaciones con aliados internacionales. ELo ciberataque habría sido descubierto en el verano británico (entre junio y agosto).
Una fuente de The Mail on Sunday afirmó que el teléfono estaba tan comprometido que ahora se encuentra en una caja fuerte cerrada en un lugar seguro del gobierno. Se estima que los mensajes a los que accedieron los hackers incluían críticas al gobierno de Johnson y discusiones secretas con ministros de otros países sobre la invasión rusa a Ucrania.
“No hacemos comentarios sobre las medidas de seguridad de los individuos”, señaló este sábado una declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores británico en reacción a este reporte aunque aseguró que cuentan con “sistemas robustos que brindan protección ante ataques cibernéticos” .
Tras conocerse el reporte, la oposición pidió que se inicie una investigación al respecto. Yvette Cooper, encargada de cuestiones de seguirdad nacional dentro del Partido Laborista, denunció que el hecho alerta sobre “problemas de seguridad nacional inmensos e importantes”, tales como la manera y la razón por la cual la información fue filtrada.
“Es fundamental que todas estas cuestiones sean investigadas”, agregó a la par que la vocera de Asuntos Exteriores liberal demócrata Layla Moran dijo: “necesitamos una investigación urgente e independiente que revele la verdad de lo que pasó”.
Liz Truss era ministra de Relaciones Exteriores del Reino Unido cuando el 9 de septiembre fue elegida por los conservadores británicos para convertirse en primera ministra sucediendo a Boris Johnson, obligado a dimitir a principios de julio por sus propios diputados indignados por una multiplicación de escándalos.
Apenas seis semanas después de llegar al poder en la casa de gobierno de Downing Street, la premier Truss anunció su renuncia acorralada por sus propias filas y se convirtió en la primera ministra británica más efímera de la historia contemporánea.
Fue sucedida en el cargo por el conservador británico Rishi Sunak, un multimillonario ex banquero de 42 años y nieto de inmigrantes indios, que ahora debe enfrentarse a una crisis económica y social agravada por los planes ultraliberales de Truss en tiempos de alta inflación, la fractura del Partido Conservador que no deja de profundizarse desde el Brexit y la necesidad de convencer de su legitimidad como jefe de gobierno.
Con información de AFP
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