Las autoridades de Filipinas rebajaron este sábado de 72 a 45 la cifra de muertos a raíz de la tormenta tropical Nalgae, que tocó tierra esta madrugada, tras realizar un recuento de las víctimas reportadas por las provincias.
“Hubo un conteo excesivo” y el nuevo número refleja las “muertes validadas”, señaló hoy en una rueda de prensa virtual el subsecretario de Defensa Civil, Raymundo Ferrer.
El Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres del país había informado previamente que 72 personas habían perdido sus vidas a causa de la tormenta tropical, pero corrigió la cifra después de que las autoridades locales revisaran los datos informados.
De las 45 víctimas mortales, 40 perecieron en la localidad de Maguindanao, la mayoría debido a deslizamientos de tierra e inundaciones, mientras que tres fallecieron en Mindanao Central y otras dos en la región de Visayas Occidental, según precisó el secretario de Defensa, José Faustino Jr., en la rueda de prensa.
Los rescatistas se concentraron en la aldea de Kusiong, donde decenas de cuerpos fueron recuperados el viernes después de las inundaciones.
También se reportaron inundaciones en el centro de Filipinas, aunque no se informó de muertos en la zona.
Vuelos suspendidos
Imágenes divulgadas por la guardia costera mostraron a los rescatistas utilizando una nevera como barco improvisado para sacar niños de una comunidad inundada en la isla central de Leyte.
El servicio meteorológico advirtió que Nalgae aún puede golpear la capital Manila, una metrópolis de más de 13 millones de habitantes, con “lluvias intensas y, por momentos, torrenciales”.
“Se esperan extensas inundaciones y deslizamientos causados por la lluvia”, aunque hay riesgos mínimos de grandes oleajes en las zonas costeras, agregó.
“Con base en nuestras proyecciones, este ciclón es realmente fuerte así que tenemos que estar bien preparados”, indicó Alejandro.
El funcionario también urgió a los pobladores en la ruta de la tormenta a permanecer en casa.
“Si no es necesario o importante, debemos evitar salir hoy (sábado) porque es peligroso y podría causarle daño”, alertó.
Más de 7.000 personas fueron evacuadas antes de que el ciclón tocara tierra, según la defensa civil.
La guardia costera también suspendió los servicios de transbordador en la mayor parte de Filipinas.
La oficina de aviación civil indicó que hasta ahora ha cancelado más de 100 vuelos.
El ciclón golpeó al inicio de un largo fin de semana por el día de los muertos en el país, cuando millones regresan de visitar las tumbas de sus seres queridos.
Filipinas sufre un promedio de 20 grandes tormentas por año que dejan centenares de muertos y mantienen grandes regiones en la pobreza perpetua.
Los científicos advierten que estas tormentas se han vuelto más fuertes con el aumento del calentamiento global
(Con información de AFP)
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