Las fuerzas de seguridad y el servicio de Vigilancia Aduanera de España han incautado en el puerto de Valencia 620 kilos de cocaína en contenedores que procedían de Centroamérica y Sudamérica.
En la primera de las operaciones, el pasado 10 de octubre, los investigadores detectaron un contenedor enviado desde Costa Rica sospechoso de transportar droga, informaron este martes la Guardia Civil (cuerpo de seguridad) y la Agencia Tributaria.
Tras su apertura, se encontraron 224 pastillas de cocaína de un kilo cada una, colocadas entre la mercancía transportada, jugos de frutas.
Unos días más tarde, se efectuó la segunda aprehensión, después de una nueva revisión de contenedores, al detectarse 365 pastillas de cocaína de un kilo sobre la mercancía, en este caso botes de pimientos de Perú.
En los dos contenedores la sustancia estupefaciente se encontraba oculta en paquetes que habían sido colocados, sin conocimiento del expedidor ni del destinatario, sobre la carga y en los espacios laterales de los mismos.
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Este formato de intento de introducción de la droga es conocido como ‘gancho perdido’ o ‘rip off’; en algún momento durante el transporte de la mercancía, los narcotraficantes acceden al contenedor para introducir la cocaína y, cuando llega a otro puerto, intentan abrirlo para recuperar la droga antes de que sea inspeccionado por la aduana.
La tercera de estas intervenciones antidroga se llevó a cabo el 19 de octubre. En este caso, la cocaína (31 kilos) se encontraba camuflada en el interior de láminas de madera contrachapada, procedente de Brasil y con destino a Siria, y fue localizada gracias al escaneo del contenedor realizado por las autoridades brasileñas.
Las fuerzas de seguridad investigan delitos contra la salud pública (tráfico de drogas), de blanqueo de capitales y de organización criminal, aunque sin detenidos por ahora.
(Con información de EFE)
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