La Fuerza aérea ucraniana derribó durante la pasada noche 16 drones kamikaze Shahed-136, según un comunicado publicado en Facebook y citado por la agencia Ukrinform.
En la noche del 22 al 23 de octubre, “el enemigo atacó ‘como ya es tradición’ el sur del país con drones kamikaze”, indica el mando aéreo de las fueras armadas de Ucrania.
”Las fuerzas y medios de defensa aérea del mando aéreo ‘sur’ del ejército del aire en la región de Mykolaiv eliminaron once drones enemigos, otros tres ‘Shahed-136′ fueron derribados por otras unidades de las fuerzas de defensa del sur”, precisa el mensaje.
Otros dos drones suicidas, que lograron abrirse paso desde la dirección sur, fueron destruidos por las unidades de artillería antiaérea de los mandos aéreos “este” y “centro” en el este y el norte de Ucrania, agrega.
El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, declaró que las unidades de defensa aérea ucranianas ya están derribando alrededor del 60% de los objetivos aéreos enemigos y se espera que los resultados mejoren en un futuro próximo.
Irán entregó el primer lote de drones en agosto. Entre ellos, los Shaheds, que son aviones no tripulados de un solo uso destinados a explotar y destruir objetivos, pero que tienen un alcance de más de 1.600 kilómetros. El Shahed-136 es capaz de transportar una cabeza con más de 80 kilos de explosivos. Irán también vendió el avión no tripulado Mohajer-6, más grande, que se utiliza para la vigilancia y puede llevar hasta cuatro misiles. Y esta semana, la agencia Reuters informó de que Irán podría suministrar a Rusia misiles tierra-tierra.
Irán y Rusia se acercaron porque “comparten la misma percepción de la amenaza”, comentó en un debate de la CNN, Behnam Ben Taleblu, investigador de la Fundación para la Defensa de las Democracias, un centro de estudios de Washington. “Ven un orden regional alineado contra ellos por una potencia extrarregional como Estados Unidos”.
“Si Irán vende misiles a Rusia, esto significaría que está moviendo algunas de sus municiones más precisas y exactas más cerca de Europa”, dijo. “Es fundamental ver la cooperación de Irán con Rusia como parte de su guerra más amplia con Occidente”.
MÁS DE UN MILLÓN DE CIUDADANOS SIN LUZ
El vicejefe de gabinete de la Presidencia ucraniana, Kyrylo Tymoshchenko, afirmó que 1,5 millones de consumidores se quedaron sin electricidad en siete regiones.
Ukrenergo recordó a los ucranianos que deben consumir electricidad con moderación, especialmente durante las horas pico.
”Los ataques deliberados contra la infraestructura civil de Ucrania son parte del genocidio ruso”, tuiteó el ministro de Exteriores, Dmytró Kuleba.
El asesor presidencial Mykhailo Podolyak sostuvo que “el Kremlin quiere provocar una nueva oleada de refugiados hacia Europa”, y afirmó que “la única manera de parar una catástrofe humanitaria es transferir rápidamente defensas antiaéreas y misiles” a Kiev.
A la preocupación por los ataques a la infraestructura energética, incluida la central nuclear de Zaporizhzhia, se suma ahora también la inquietud por la presa de la central hidroeléctrica de Nueva Kajovka, en la región sureña de Jersón.
Tanto Kiev como Moscú advierten de planes del otro bando de bombardear o hacer volar la presa, que contiene 18 millones de metros cúbicos de agua.
UNA PRESA MINADA QUE PUEDE CAUSAR UNA CATÁSTROFE
Si estalla estarían en la zona de las inundaciones más de 80 localidades, incluida la ciudad de Kherson, según Ucrania.
”En caso de una ruptura de la presa, el territorio de la comunidad urbana de Jersón experimentará inundaciones catastróficas en dos horas”, alertó hoy la jefa de la Administración Militar de Kherson fiel a Kiev, Galina Lugova.
Zelenski ha pedido el envío de una misión de observación internacional a Kajovka.
La inteligencia militar de Ucrania afirmó la víspera que Rusia minó la presa ya en abril y que esta semana ha hecho lo propio con las compuertas y soportes.
”Los rusos preven una rápida reconquista de las fuerzas ucranianas de la margen derecha de la región de Kherson y preparan una serie de atentados terroristas en este territorio”, añadió.
Los analistas occidentales creen que una voladura rusa sería para cubrir el repliegue e impedir a Ucrania adentrarse más profundamente en la provincia, donde ya ha recuperado 88 localidades.
El jefe de la administración prorrusa de Nueva Kajovka, Vladímir Leontiev, afirmó hoy que se ha comenzado a “descargar” agua de la presa para reducir el nivel de agua y minimizar así el desastre que causaría una rotura por un ataque ucraniano.
Y es que los prorrusos afirman que es Ucrania la que planea destruir la presa para impedir la defensa y la evacuación de hasta 60.000 ciudadanos de Jersón, que comenzó el miércoles.
Hasta ahora se han evacuado a la ribera izquierda del río Dniéper 25.000 residentes, entre ellos 46 huérfanos, según el vicegobernador prorruso, Kiril Stremoúsov, en lo que Kiev ha denunciado como una deportación masiva.
(con información de EFE)
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