Ucrania acusó a Rusia de haber minado la represa de Kajovka, esencial para abastecer de agua a la península de Crimea, anexada por Rusia, pero cuya destrucción sumergiría una buena parte del sur ucraniano.
Tanto la represa como la central hidroeléctrica, situadas en el sur del país, fueron tomadas por las tropas rusas al inicio de la invasión de Ucrania el 24 de febrero.
Construido sobre el río Dniéper, el dique de la presa, hecho de hormigón y tierra, tiene 16 metros de altura y 3.850 metros de longitud. Es una de las mayores infraestructuras de este tipo en Ucrania.
La potencia de la central hidroeléctrica es de 334,8 megavatios, según la página web de la operadora ucraniana, Ukrgidroenergo.
Construida en 1956 durante la época soviética, la represa hidroeléctrica de Kajovka permite enviar agua al canal de Crimea del Norte, que sale del sur de Ucrania y atraviesa toda la península de Crimea.
Río arriba de la estructura se encuentra el embalse de Kajovka, un depósito de agua artificial formado en el río Dniéper, de 240 km de largo y hasta 23 km de ancho.
El jueves, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, acusó a las fuerzas rusas de haber colocado minas en la represa y algunas partes de la central.
El primer ministro, Denys Chmygal, pidió por su parte una misión de observación internacional para la represa. “Expertos internacionales y personal ucraniano deben llegar de inmediato [al lugar]”, instó.
Kajovka se sitúa unos 60 kilómetros al este de Kherson, la primera gran ciudad ucraniana en caer, en marzo, ante la ofensiva rusa. El frente está unos 40 kilómetros al norte.
Si la represa explota, “más de 80 localidades, entre ellas Kherson, se encontrarán en la zona de inundación rápida”, advirtió Zelensky ante el Consejo de la Unión Europea, que reúne a los líderes de los 27 Estados miembro del bloque.
“Esto podría destruir el suministro en agua de una gran parte del sur de Ucrania”, y afectar el enfriamiento de los reactores de la central nuclear de Zaporiyia, que obtiene su agua en ese lago artificial de 18 millones de metros cúbicos, agregó Zelensky.
El objetivo de los rusos es frenar el avance de las tropas ucranianas en la región y proteger a sus fuerzas, consideró uno de los consejeros de Zelensky, Mijaílo Podoliak, en Twitter.
Las autoridades de ocupación rusa en Jersón desmintieron haber colocado minas en la represa y denunciaron las “mentiras” del presidente ucraniano.
Un problema en Kajovka crearía dificultades para el abastecimiento de agua de Crimea, controlado por los rusos desde 2014 y que Ucrania trata de reconquistar.
Los separatistas prorussos declararon el viernes que estaban convirtiendo Jersón en una “fortaleza” para preparar su defensa. Rusia evacúa los habitantes de esta región ante el avance de las tropas de Kiev.
(Con información de AFP)
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