Las torturas, amenazas y maltratos que sufren las mujeres afganas que protestan por sus derechos

La organización Human Rights Watch recabó testimonios de algunas de las víctimas de los extremistas que retomaron el control de Kabul en agosto del año pasado

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Las mujeres afganas han sido protagonistas de manifestaciones contra el nuevo régimen instalado en el país que no reconoce sus derechos (EFE/EPA/STRINGER)
Las mujeres afganas han sido protagonistas de manifestaciones contra el nuevo régimen instalado en el país que no reconoce sus derechos (EFE/EPA/STRINGER)

Torturas, amenazas y malos tratos fueron el castigo administrado por los talibanes a tres mujeres afganas por participar en manifestaciones para exigir sus derechos, denunció este jueves la organización internacional Human Rights Watch (HRW).

Según HRW, la detención ilegal y los abusos narrados por las afganas son solo un ejemplo de la represión de los fundamentalistas, que llegaron al poder en Afganistán en agosto del año pasado, contra las afganas que osan alzar la voz.

“Nos dijeron que seríamos procesadas como un caso político. No pensábamos que seríamos puestas en libertad, lloré mucho. Les supliqué que dejasen partir a mis hijos”, relató Khorshid (nombre ficticio, como el resto de detenidas) a HRW, relatando las semanas que pasó arrestada en la sede del Ministerio del Interior en Kabul.

Otra de las mujeres detenidas por participar en manifestaciones, Hypatia, recordó la angosta celda sin ventilación en la que una veintena de afganas y siete niños pasaron días sin prácticamente comida o agua.

Los talibanes dispersaron a balazos una protesta de mujeres en Kabul

“Había una pequeña ventana pero no podíamos abrirla, no había aire acondicionado (...) era como si el oxígeno se hubiese agotado en la habitación, los niños no podían dormir”, dijo, una situación que llevó a varios de los detenidos a enfermar, incluyendo los menores.

Oqyanoos explicó por su parte que los interrogatorios, de hasta dos o tres horas al día, se sucedieron durante varias jornadas, y describió las violentas sesiones a las que fueron sometidos sus familiares varones.

Las tres mujeres, además de sus hijos y familiares varones, fueron detenidas el pasado febrero en una casa segura de Kabul tras haber supuestamente participado en la organización de manifestaciones exigiendo la retirada de la prohibición a la educación femenina, así como al retroceso de sus derechos por los conservadores talibanes.

Los talibanes han reprimido con violencia las manifestaciones de las mujeres en Afganistán (EFE/Stringer)
Los talibanes han reprimido con violencia las manifestaciones de las mujeres en Afganistán (EFE/Stringer)

Tras obtener confesiones bajo amenazas, sin acceso legal, los talibanes forzaron a las familias a entregar los títulos de propiedad de sus hogares como condición para su puesta en libertad.

HRW afirmó que las tres mujeres huyeron de Afganistán tras ser liberadas “y están tratando de llegar a un país en el que puedan vivir en seguridad”.

La codirectora interina de derechos de la mujer en la organización, Heather Barr, afirmó que “las historias de estas tres mujeres muestran la profunda amenaza que sienten los talibanes hacia sus actividades, y los extremos brutales a los que están dispuestos a llegar para silenciarlas”.

Pese a sus promesas de cambio, los talibanes han repetido el comportamiento de su anterior régimen entre 1996 y 2001, cuando en base a una rígida interpretación del islam y su estricto código social, conocido como pastunwali, prohibieron la asistencia femenina a las escuelas y recluyeron a las mujeres en el hogar.

(Con información de EFE)

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