Legisladores de dos de los partidos del gobierno en Alemania criticaron el jueves planes para que el gigante naviero chino Cosco adquiera una participación grande en el operador de la principal terminal de carga en el país, en Hamburgo, advirtiendo que representa un riesgo para la seguridad nacional.
La televisora pública NDR reportó que el canciller Olaf Scholz les ha pedido a funcionarios encontrar una solución negociada que permita que ocurra la inversión en Hamburgo, luego de que seis ministerios la rechazaron inicialmente sobre la base de que Cosco, que es ya el mayor cliente del puerto, pudiera ganar demasiada influencia.
Un funcionario con conocimiento del asunto, que habló a condición de anonimato por no estar autorizado a ser citado, confirmo que varios ministerios se opusieron al acuerdo. La oficina de Scholz dijo que la revisión de la inversión seguiría las reglas existentes, pero declinó comentar más, por razones de confidencialidad empresarial.
Los legisladores del partido Verde y los Demócratas Libres, que formaron una coalición el año pasado con los Social Demócratas de Scholz, criticaron abiertamente el plan.
“Nuestra infraestructura crítica no debe convertirse en una pieza de juego para los intereses geopolíticos de otros”, dijo el legislador verde Marcel Emmerich. Mencionando una decisión previa del gobierno por uno de los asociados social demócratas de Scholz de dejar que Rusia adquiriese instalaciones alemanas de gas natural, acusó al canciller de querer “vender partes del puerto de Hamburgo a China, cueste lo que cueste”.
Los demócratas libres, de tendencia proempresarial, también expresaron su oposición al acuerdo.
“El Partido Comunista chino no debe tener acceso a nuestra infraestructura clave”, le dijo el secretario general del partido, Bijan Djir-Sarai, a la agencia noticiosa alemana DPA. “Eso sería un error y un riesgo”.
Los detalles
Cosco quiere adquirir un 35% de una de las tres terminales de contenedores operadas por HHLA, mayoritariamente bajo control público, en el puerto de Hamburgo, del que la empresa china es ya el cliente más importante, según el diario Handelsblatt.
Más allá de la participación financiera, Cosco obtendría además el derecho a nombrar a un gerente y a participar en la toma de decisiones.
Es por ello que, además del Ministerio de Economía, se oponen a la decisión Exteriores, también en manos verdes, Finanzas y Transporte, controlados por los liberales, e incluso Defensa e Interior, dirigidos por socialdemócratas.
“Con cada inversión en infraestructuras esenciales alemanas deberíamos preguntarnos qué podría significar en un momento en el que China se enfrentara a nosotros como democracia y como comunidad de valores”, manifestó recientemente la ministra de Exteriores, Annalena Baerbock.
El propio presidente de los servicios de inteligencia extranjeros (BND), Bruno Kahl, advirtió este lunes en el Parlamento que la agencia ve de forma “muy, muy crítica” una implicación china en infraestructuras esenciales.
Scholz, que fue alcalde de Hamburgo entre 2011 y 2018 y ya entonces, según se informa, tenía buenas relaciones con Cosco, habría dado instrucciones a los titulares en cuestión para buscar un compromiso que permita dar luz verde al negocio.
(Con información de AP y EFE)
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