El presidente de Rusia, Vladímir Putin, impuso este miércoles la ley marcial en los cuatro territorios recientemente anexionados por Moscú y otorgó poderes de emergencia adicionales a los jefes de las regiones fronterizas con Ucrania, medidas extraordinarias que coinciden con una ofensiva de la tropas de Kiev y la evacuación de la región ocupada de Kherson.
El decreto de ley marcial, que afecta, además de la región de Kherson, a la de Zaporizhzhia y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk, fue ratificado inmediatamente por el Senado de Rusia, y formaliza a partir de esta medianoche una situación de facto desde hace largo tiempo.
Qué es la ley marcial rusa
La ley marcial rusa permite reforzar el ejército, aplicar toques de queda, limitar movimientos, imponer la censura militar en las telecomunicaciones, prohibir concentraciones públicas y encerrar a ciudadanos extranjeros, entre otras medidas.
Según el documento oficial del Kremlin, en las regiones anexionadas ley marcial otorgará a las autoridades rusas poderes para llevar a cabo “medidas de movilización en la esfera económica”, así como “protección de la población y los territorios de emergencias naturales y provocadas por el hombre”.
Por lo general, la medida sigue a un estado de emergencia, en el que un gobierno está facultado para implementar políticas que de otro modo no se le permitiría sancionar para la seguridad y protección de sus ciudadanos.
Sin embargo, en este caso, Rusia lo está utilizando para intentar obtener un mayor control de las regiones que ha anexado ilegalmente.
La medida podría conducir a una represión de la disidencia contra la guerra, la censura de la prensa libre y una mayor erosión de los derechos humanos, con la suspensión de las libertades civiles.
Según el decreto, el gobierno ruso deberá de aquí a tres días proponer las medidas concretas que se aplicarán en esos territorios.
Medidas de seguridad en otras regiones
Pero el jefe del Kremlin no se limitó sólo a reforzar el control en sus nuevas adquisiciones territoriales, sino que redobló mediante otro decreto las medidas de seguridad en todo el país, especialmente en las seis regiones fronterizas con Ucrania, además de la anexionada península de Crimea.
El decreto coloca en “régimen de reacción de nivel medio” la península de Crimea, anexionada en 2014, así como las regiones meridionales de Krasnodar, Belgorod, Briansk, Voronezh, Kursk y Rostov, todas ellas cerca de Ucrania.
Este régimen permite a los jefes de las regiones evacuar a la población residente a “zonas seguras”, introducir controles en las entradas y salidas de dichas regiones, y restringir la libertad de movimiento de la población en ellas, y reforzar la seguridad de las infraestructuras.
En el distrito federal central, donde se encuentra Moscú, se instaura igualmente un régimen de “alerta reforzada”, según el decreto.
Las decisiones adoptadas por el presidente ruso no significan que se planee el cierre de las fronteras del país, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, al ser preguntado sobre esa posibilidad.
Las razones
Putin dijo que las medidas que estaba ordenando aumentarían la estabilidad de la economía, la industria y la producción en apoyo de lo que Rusia llama su “operación militar especial”.
“Estamos trabajando para resolver tareas muy complejas y de gran escala para garantizar un futuro confiable para Rusia, el futuro de nuestro pueblo”, dijo.
El presidente ruso hizo su anuncio en pleno avance de las fuerzas ucranianas en territorio controlado por Moscú desde hace meses.
El mandatario acusó a Ucrania de recurrir a “métodos terroristas”. “Están enviando a grupos de saboteadores a nuestro territorio”, afirmó.
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