Un avión de combate ruso se estrelló el lunes en una zona residencial de una ciudad portuaria en el Mar de Azov tras sufrir un fallo en el motor dejando al menos 15 personas muertas, tres de las cuales saltaron desde las plantas más altas de un edificio de apartamentos para escapar de un incendio de grandes proporciones.
El avión, un bombardero Su-34, chocó en Yeysk después de que uno de sus motores se incendiase durante el despegue en una misión de entrenamiento, explicó el Ministerio de Defensa de Rusia. Los dos ocupantes salieron ilesos, pero el aeroplano cayó sobre una zona residencial y sus tanques de combustible estallaron provocando un incendio.
Los dos pilotos se catapultaron.
Tras horas de búsqueda entre los restos calcinados del inmueble, las autoridades indicaron que encontraron 14 personas fallecidas, entre los que había tres niños. Otras 19 personas estaban hospitalizadas y una de ellas murió internada debido a las graves quemaduras, dijo Anna Minkova, vicegobernadora de la región.
Tres de las víctimas fallecieron tras saltar desde las plantas más altas del edificio en un intento desesperado por escapar de las llamas, dijo la vicegobernadora de la región, Anna Menkova, según la agencia noticiosa RIA-Novosti.
Las autoridades reservaron salas de emergencia en hospitales locales y movilizaron aeronaves médicas. Más de 500 residentes fueron evacuados y se les proporcionó un alojamiento alternativo.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, fue informado de la situación y envió a los ministros de Salud y Emergencias, además de al gobernador de la región, a la zona afectada, apuntó el Kremlin. Yeysk, una ciudad de 90.000 habitantes, alberga una enorme base aérea rusa.
El Comité de Investigación de Rusia (CIR), dependiente de la Presidencia rusa, abrió un caso penal, como es habitual cuando se registra un accidente aéreo.
“Investigadores recogieron muestras de combustible en el aeródromo de salida y toda la documentación necesaria. Los pilotos, que consiguieron catapultarse, están siendo interrogados, al igual que el personal del aeródromo”, señaló el CIR en un comunicado.
Videos de cámaras de seguridad publicados en canales rusos en apps de mensajería mostraban un avión convirtiéndose en una enorme bola de fuego. En otras grabaciones podía verse un edificio de apartamentos envuelto en llamas y ruidosas explosiones, al parecer a causa de las armas del avión.
El Su-34 es un bombardero supersónico bimotor equipado son sofisticados sensores y armas y uno de los principales componentes de la fuerza aérea rusa. La aeronave ha sido muy usada en los conflictos de Siria y Ucrania.
El del lunes es el 10mo accidente no bélico de un avión de combate ruso desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero. Expertos militares han indicado que el número de vuelos militares de las tropas de Moscú se ha incrementado notablemente durante la guerra, igual que los accidentes.
El accidente del lunes marcó el décimo accidente que no es de combate de un avión de combate ruso desde que Moscú envió sus tropas a Ucrania.
(Con información de EFE y AP)
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