La cárcel de Evin, conocida por ser hogar a presos políticos en Irán, es el lugar del hecho que enluta al país en medio de protestas masivas en las últimas semanas contra el régimen islámico que lo ha gobernado durante décadas.
Según Tahereh Saeedi, la esposa de Jafar Panahi, de 62 años y preso en Evin, acusó a los guardias de haberle disparado a su marido con gases lacrimógenos posterior al incendio. Saeedi se comunicó con un medio de noticias Americano/Iraní para declarar que su marido y Mohammad Rasoulof, otro recluso, se encuentran bien tras la explosión.
1500tasvir, un grupo de activistas Iraní reportaron que se escuchan disparos en los videos del incendio junto con la presencia de las fuerzas especiales en la cárcel. IranWire, un medio de noticias, acusó a los guardias de tirar gases lacrimógenos, lo cual al inhalarlo presenta tos y asfixia, entre otros síntomas. Los presos tuvieron que romper sus ventanas para poder respirar tras este ataque.
Los internos que se encontraban en el Pabellon 8 se quedaron sin agua, gas ni pan y 45 de ellos fueron trasladados “a un lugar desconocido”, dijo Daemi. “Ahora todos están bien, pero les preocupa que los transfieran a otras prisiones, el aislamiento y los interrogatorios”.
Muchos presos habían sido trasladados a la prisión de Rajaei Shahr, a unos 20 kilómetros al oeste de Teherán, dijo en Twitter Mostafa Nili, un abogado que representa a varios presos. El video de IranWire muestra un autobús que se lleva a los prisioneros de Evin. Los ocho prisioneros que murieron habían sido encarcelados por robo, informó Tasnim el lunes, citando el centro de medios judiciales de Irán.
Niloofar Hamedi, periodista también presa en Evin, esta sana y salva según su marido, Mohamad Hosein: “Me dijo que no sabía qué había pasado pero que escucho sonidos horribles y pensó que algo grave había sucedido”. Hamedi esta presa en la sección 209, conocida por ser hogar a presos de conciencia, y no tenia información sobre lo que había pasado en otros sectores del establecimiento.
Siamak Namazi, iraní-estadounidense quien ha estado detenido en Irán durante siete años y se vio obligado a regresar a prisión el miércoles después de ser liberado brevemente con permiso, también está a salvo, según el abogado de la familia, Jared Genser. Namazi fue trasladado a un área segura de la prisión y habló con sus parientes, dijo Genser.
Ali Salehi, procurador en Teheran dijo que el “conflicto” en la cárcel no esta vinculado con las protestas por fuera de la cárcel tras la muerte de Mahsa Amini en manos de la policía por no llevar el hijab correctamente.
“Ningún preso está a salvo en Irán, donde las personas son mutiladas y asesinadas por criticar al Estado”, dijo Hadi Ghaemi, director del Centro Independiente para los Derechos Humanos en Irán, que tiene sede en Nueva York.
“Los presos políticos tanto en Evin como en Iran tienen que ser liberados. Todos los presos tienen que tener tratamiento medico como la gente y acceso a un abogado y a sus familias.”
Ghaemi también instó a las Naciones Unidas a responsabilizar a los líderes de Irán sobre un llamamiento que atrajo la atención de la secretaria general de Amnistía Internacional y ex relatora especial de la ONU, Agnes Callamard.
Se debe realizar una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU para crear un “mecanismo de investigación y rendición de cuentas de la ONU sobre el gobierno y las autoridades religiosas de Irán”, dijo Callamard en un tuit el domingo, citando “demasiados crímenes contra el pueblo iraní”.
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