El nuevo ministro de Finanzas británico, Jeremy Hunt, anunció el lunes la supresión de “casi todas las medidas fiscales” presentadas tres semanas antes por el gobierno de la conservadora Liz Truss, que sumieron a los mercados financieros en el caos.
Hunt, nombrado el viernes de urgencia, insistió en la necesidad de restablecer la “estabilidad” y precisó, entre sus anuncios, que las ayudas a los hogares para pagar las facturas energéticas se limitarán finalmente a seis meses en lugar de los dos años inicialmente previstos.
En un discurso televisado, Hunt anunció además que anula la rebaja prevista del 20 al 19 % a partir de abril del piso del impuesto sobre la renta, a fin de reducir el endeudamiento público y calmar a los mercados.
Hunt asumió el cargo el pasado viernes en sustitución de Kwasi Kwarteng, que fue cesado por Truss, después de que su presentación el 23 de septiembre de un plan fiscal sin detalles de cómo reduciría la deuda sembrara el caos en los mercados financieros.
El nuevo ministro declaró hoy que los drásticos cambios a ese plan, por un valor de unos 32.000 millones de libras (37.000 millones de euros) al año, pretenden “garantizar la estabilidad financiera y dar confianza en el compromiso del Gobierno con la disciplina fiscal”.
La libra subió y los intereses sobre la deuda pública británica han bajado después de que Hunt desmantelara con su declaración el “plan de crecimiento” de Truss, cuyo futuro político pende ahora de un hilo por la oposición dentro y fuera de su partido.
Al comunicar el viernes la marcha de Kwarteng, la líder conservadora revirtió su decisión de congelar el impuesto de sociedades, e indicó que en abril subirá del 19 al 25 %, excepto para las pequeñas empresas, tal como había dispuesto el anterior Gobierno.
A principios de octubre Truss también anuló la rebaja prevista del 45 al 40 % del impuesto sobre la renta para los sectores de mayores ingresos, tras recibir numerosas críticas, en un contexto de alta inflación y crecientes tipos de interés.
Hunt precisó hoy que se cancelará asimismo el recorte previsto de 1,25 puntos porcentuales del impuesto sobre los dividendos así como las compras exentas del IVA para los visitantes extranjeros.
El ministro también eliminó la congelación previamente anunciada, durante un año a partir del 1 de febrero, de la tasa sobre el alcohol.
Del plan de su predecesor se mantienen solo la congelación de las contribuciones a la seguridad social y la rebaja del impuesto sobre la compra de la vivienda, debido a que ya se había aprobado la legislación correspondiente.
El nuevo ministro de Economía, que anoche se reunió con Andrew Bailey, gobernador del banco central, comparecerá a las 14.30 GMT en la Cámara de los Comunes para dar más detalles sobre la nueva estrategia financiera.
El plan al completo, acompañado de previsiones oficiales de crecimiento y déficit, se revelará el próximo 31 de octubre.
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