En el marco del Mundial, la Fundación ACNUR Argentina lanzó la iniciativa “Firmá y Pasala”

La acción tiene como objetivo concientizar sobre la realidad que atraviesan millones de personas refugiadas y desplazadas en el mundo y, en apoyo a ellas, convocar a la sociedad a formar el equipo por la paz.

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(Fundación ACNUR Argentina)
(Fundación ACNUR Argentina)

Actualmente son más de 100 millones las personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo como resultado de conflictos bélicos, violencia generalizada, persecución o violaciones a los derechos humanos, entre ellos millones de niños y niñas, sin un hogar al que volver. Para revertir esta tendencia, la única respuesta es la paz. Por eso, en el marco del Mundial de Fútbol 2022, Fundación ACNUR Argentina lanza la iniciativa “Firmá y pasala”.

Así como el Mundial une a cientos de miles de argentinos y argentinas por una pasión y un fin en común, “Firmá y pasala” tiene como objetivo visibilizar la cruda realidad que atraviesan las personas refugiadas y desplazadas y convocar a toda la sociedad a unirse y sumarse a un Equipo por la Paz que pida por ella de manera urgente, con la misma pasión y los valores de comunidad, diversidad, integración y solidaridad que despierta el deporte. Para hacerlo, hay que ingresar en ponchosazules.org y firmar.

“Actualmente somos más de 500.000 los Ponchos Azules, los argentinos y argentinas que pedimos por la paz y mostramos nuestro apoyo a las personas refugiadas y desplazadas que lo han perdido todo, pero aún nos queda camino por recorrer. Queremos llegar a ser 1 millón, para ser el equipo más grande del mundo, pidiendo por la paz, porque con la paz ganamos todos”, afirma Osvaldo Laport, Embajador de Buena Voluntad de ACNUR, la agencia de la ONU para los Refugiados, desde 2006.

La acción tiene como objetivo concientizar sobre la realidad que atraviesan millones de personas refugiadas y desplazadas en el mundo y, en apoyo a ellas, convocar a la sociedad a formar el equipo por la paz.

Así como Osvaldo Laport, destacadas personalidades se están sumando a esta acción a través de sus redes. Figuras del deporte, la música, el espectáculo y el periodismo están mostrando su compromiso con las personas refugiadas y desplazadas firmando la Pelota de la Paz, mostrando su apoyo y convocando a sus seguidores a formar parte del equipo de Ponchos Azules.

Pensar en conformar un equipo por la paz de un millón de personas en Argentina adquiere aun mayor sentido sobre todo si se tienen en cuenta los últimos datos del estudio “Actitudes globales hacia los refugiados” (“Global Attitude Towards Refugees”), realizado por la consultora de investigación IPSOS y publicado este año en el marco del Día Mundial del Refugiado. Según este estudio, el 81% de los argentinos y argentinas creen que la gente debe poder refugiarse en otros países, incluso en Argentina, para escapar de la guerra o la persecución. Esto representa aproximadamente 40 millones de individuos. Un millón es una pequeña, pero sin embargo muy significativa porción de esa población que puede expresarse en esta iniciativa puntual y ayudar a que el  ACNUR pueda continuar brindando protección, alimento, refugio, salud, educación y asistencia a millones de personas refugiadas y desplazadas.

Teniendo en cuenta el Pacto Mundial sobre Refugiados, que reconoce el importante papel que el deporte puede desempeñar en el desarrollo social, la inclusión, la cohesión y el bienestar, en particular para la niñez y juventud refugiadas, así como para las personas adultas mayores y para las personas con discapacidad, ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, busca generar programas y alianzas deportivas que mejoren la vida de las personas desplazadas y apátridas, y de las comunidades en las que viven.

Para ello, ACNUR trabaja con sus socios para desarrollar y aplicar el enfoque del “Deporte para la Protección”, que se basa en la utilización del deporte como herramienta para involucrar a la juventud desplazada y mejorar su bienestar físico y psicosocial a través de actividades deportivas que contribuyen a su desarrollo y aprendizaje. A través de esto, la niñez y juventud refugiadas pueden desarrollar habilidades para la vida, capacidades para protegerse a sí mismas y un compromiso significativo con modelos positivos, como entrenadores y capacitadores, en un espacio seguro, divertido e inclusivo.

Además, la Agencia de la ONU para los Refugiados está asociada con el Comité Olímpico Internacional y el Comité Paralímpico Internacional para que las personas refugiadas participen en el Equipo Olímpico de Atletas Refugiados y el Equipo Paralímpico de Atletas Refugiados. En 2020, 29 atletas refugiados compitieron en los Juegos Olímpicos de Tokio y 6 en los Paralímpicos. Para ellos, este deporte de élite puede ofrecerles oportunidades para ganarse la vida y cumplir sus sueños.

La organización también trabaja con entidades como la Unión Europea de Asociaciones de Fútbol (UEFA), la Federación Internacional de Judo y Special Olympics International para encontrar formas de promover el acceso de la población refugiada al deporte de más alto nivel.

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