Un miembro ucraniano del Consejo Regional de Kherson condenó la evacuación de Rusia de la ciudad ocupada, diciendo que en realidad es una “deportación”.
El miembro del consejo también manifestó que se trata de una evacuación para los colaboradores e instó a los residentes a ir al territorio controlado por Ucrania si pueden, de acuerdo a lo que informó Reuters.
Se esperaba que los evacuados de la región de Kherson, en el sur de Ucrania, comenzaran a llegar a Rusia este viernes después de que un funcionario instalado en Moscú sugiriera que los residentes deberían irse por seguridad, una señal del debilitamiento del control de Rusia sobre el territorio que afirma haber anexado.
El avance de Ucrania en el sur ha obligado a las autoridades prorrusas a evacuar a civiles de la anexionada región de Kherson, mientras que Rusia continuó atacando varias provincias con misiles y aparatos no tripulados, ante lo cual la OTAN prometió a Kiev “cientos” de inhibidores antidrones.
“Todos los días las ciudades de la región están sujetas a ataques con misiles, que causan graves daños, en primer lugar, a los habitantes”, afirmó el gobernador prorruso interino de Kherson, Vladimir Saldo, quien explicó que decidió “organizar la posibilidad de que las familias viajen a otras regiones de Rusia”.
Evacuaciones de civiles
Saldo se dirigió a las autoridades en Moscú para pedirles “ayuda para organizar dicho trabajo”, tras lo que el viceprimer ministro ruso, Marat Jusnulin, prometió a los evacuados viviendas gratuitas.
“Es probable que las autoridades rusas anticipen la expansión de los combates a la misma ciudad de Kherson”, la única capital regional que Rusia ha logrado tomar en casi ocho meses de guerra, señaló al respecto la inteligencia británica.
Londres afirma que las tropas rusas han tenido que retirarse unos 20 kilómetros en el sector norte de Kherson y que probablemente intentan consolidar una nueva línea defensiva a unos 106 kilómetros de la capital regional, a sabiendas que ya no están protegidas por el río Inhulets.
Según el jefe de la Administración regional militar fiel a Kiev, Yaroslav Yanushevich, las fuerzas ucranianas han liberado 75 localidades en la provincia sureña o más de 1.200 kilómetros cuadrados, de acuerdo con el Mando Sur.
En el este del país, en Lugansk, las tropas ucranianas también avanzan y han liberado siete localidades, según el gobernador ucraniano, Serhiy Gaidai.
Las milicias prorrusas de Lugansk aseguraron haber tomado dos alturas dominantes en las cercanías de Kreminna, uno de los objetivos clave de la contraofensiva ucraniana.
El lugar donde Rusia mantiene la iniciativa
En la vecina provincia de Donetsk, anexionada al igual que Lugansk por el Kremlin, el Estado Mayor de las tropas prorrusas informó de la toma de otras dos aldeas al sur de la estratégica ciudad de Bajmut, desde donde Rusia quería inicialmente atacar los dos principales bastiones ucranianos: Sloviansk y Kramatorsk.
Bajmut es el único lugar donde Rusia aún mantiene la iniciativa.
Ya el pasado viernes los prorrusos afirmaron haber conquistado otras tres localidades cercanas.
La inteligencia británica dijo esta semana que en los últimos siete días las fuerzas rusas, apoyadas por los mercenarios de la compañía privada Wagner, habían avanzado hasta 2 kilómetros hacia la ciudad en dos ejes, acercándose a entrar en Bajmut.
“Los continuos esfuerzos de Rusia para progresar en su ofensiva agotadora en el Donbás, frente a serias amenazas en sus flancos operativos, revela la necesidad imperativa de lograr éxitos, pero también resalta el diseño operativo inflexible que ha socavado sus planes hasta el momento”, sostuvo Londres.
Llamamiento de Zelensky y ayuda occidental
Mientras presiona en Donetsk, Rusia continúa su campaña de castigo con misiles contra varias otras regiones, como en las últimas horas en Mykolaiv y Leópolis.
El gobernador de Mykolaiv, Vitaliy Kim, señaló que anoche la región sureña fue bombardeada con ocho misiles S-300. Un edificio de cinco plantas fue alcanzado y en el ataque murieron al menos cuatro personas, según las autoridades locales.
El gobernador de Leópolis, Maksym Kozytskyi, a su vez informó de un ataque ruso con seis misiles, de los que dos impactaron en una de las instalaciones militares.
Las fuerzas de defensa aérea derribaron un dron iraní Shahed-136 y un misil, respectivamente.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo ante la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa -que adoptó una resolución en la que reconoce a Rusia como Estado terrorista-, que Ucrania solo tiene cubiertas el 10 % de sus necesidades antiaéreas.
“Tenemos nuestra propia defensa antiaérea. Pero no es suficiente”, señaló, al indicar que Rusia disparó 130 misiles de crucero sobre Ucrania en dos días y utilizó decenas de drones.
Agradeció a Alemania por suministrar a Ucrania su primer sistema de defensa antiaérea y las promesas de EEUU en esta misma dirección, pero recalcó que espera un mayor apoyo, también de Francia e Italia.
Precisamente, Rusia indicó que reforzará el uso de drones, al señalar el Ministerio de Defensa que dedica especial atención a la preparación de operadores de esos aparatos no tripulados en los entrenamientos de los 300.000 movilizados.
La OTAN reaccionó y prometió la entrega a Ucrania de “cientos” de inhibidores para neutralizar los drones iraníes y rusos, según el secretario general, Jens Stoltenberg, quien también dijo que España anunció que proporcionará cuatro lanzaderas de misiles HAWK a Ucrania para mejorar las defensas aéreas del país.
(Con información de Reuters y EFE)
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