Tras las recientes derrotas en el campo de batalla por la contraofensiva ucraniana, las autoridades del Kremlin están discutiendo la posibilidad de volver a negociar con el gobierno de Volodimir Zelensky. Pero, según fuentes del portal de noticias independiente Meduza, Putin no tiene intención de terminar la guerra de esa manera y, en cambio, intentaría acordar una tregua para ganar tiempo para entrenar a los reclutas y reponer suministros con el fin de lanzar una “ofensiva a gran escala” en febrero o marzo.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo este viernes que no es necesario realizar nuevos ataques masivos contra Ucrania y que no pretende destruir el país. En una conferencia de prensa al término de una cumbre en Kazajistán, señaló que la llamada a filas de los reservistas rusos terminará en dos semanas y que no hay planes para una nueva movilización.
También repitió la posición del Kremlin de que Rusia está dispuesta a mantener conversaciones, aunque dijo que requerirían la mediación internacional si Ucrania estaba dispuesta a participar.
En conjunto, los comentarios de Putin parecían sugerir una ligera suavización de su tono a medida que la guerra se acerca a su octavo mes, tras semanas de avances ucranianos e importantes derrotas rusas.
Ucrania ha rechazado la posibilidad de negociar con Putin en reiteradas ocasiones en los últimos meses. Y a principios de octubre, tras los referendos celebrados por autoridades rusas para la anexión de territorios ucranianos, el presidente Zelensky firmó un decreto en el que declaraba oficialmente la “imposibilidad de negociar” con Putin.
Según tres fuentes cercanas al Kremlin consultadas por Meduza, medio independiente con sede en Letonia, Putin está abierto a reanudar las negociaciones pero quiere que Rusia mantenga el control de los territorios ocupados del Donbás y “no quiere ni hablar de Crimea”. Y además, según estas fuentes, las autoridades rusas han desarrollado una nueva “opción táctica” que apunta a que, en lugar de conseguir que Ucrania acepte un tratado de paz en toda regla, el Kremlin buscaría sólo un alto el fuego temporal.
Las fuentes de Meduza subrayaron que Putin no tiene planes de poner fin a la guerra, y que espera utilizar el alto el fuego para preparar una nueva ofensiva mientras entrena a los soldados recién movilizados para la guerra y repone su equipamiento. Meduza advierte que esa “nueva ofensiva a gran escala” podría comenzar en febrero o marzo de 2023.
Por otra parte, la posición de Ucrania respecto a cualquier negociación con Moscú no ha cambiado. “Estaremos dispuestos a negociar con Rusia, aunque no con Putin, sino con su sustituto”, dijo a Meduza una fuente de la oficina de Volodimir Zelensky, y añadió que Ucrania lleva mucho tiempo desconfiando de cualquier declaración y “gesto de buena voluntad” de Rusia.
Además, Mykhailo Podolyak, asesor de Zelensky, remarcó a Meduza que Ucrania está “extremadamente interesada” en derrotar a Rusia militarmente. “Porque eso es lo único que nos permitirá poner fin realmente a la guerra, obtener la oportunidad de castigar brutalmente a los criminales de guerra a través de los canales legales, e indirectamente facilitar la puesta en marcha de un escenario en el que se transforme el sistema político de la propia Rusia”.
(Con información de Reuters)
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