El grupo francés Danone anunció este viernes que cederá el grueso de su negocio en Rusia y asume que esa salida le supondrá una depreciación de activos que podría llegar a 1.000 millones de euros (971 millones de dólares).
En un comunicado, Danone precisó que lanza el proceso para transferir el control de sus productos lácteos y vegetales en ese país porque considera que es “la mejor opción para garantizar la continuidad de la eficiencia operativa de esta actividad para los empleados, consumidores y socios”.
La operación se pone en marcha ahora y todavía no hay conversaciones con potenciales compradores.
Cuando se lleve a cabo, su presencia en Rusia se limitará a la división de nutrición infantil, que supone en torno al 10% de la actividad total de la empresa en ese país.
Lo que se va a vender representó en los nueve primeros meses de este año alrededor del 5% de la facturación global de la empresa.
En su último informe semestral, publicado el 27 de julio, indicaba que Rusia era su quinto mayor mercado en ingresos, con un cinco por ciento del total, pero representaba “bastante menos” en términos de resultados.
Danone cuenta en Rusia con 13 fábricas (12 de lácteos y productos vegetales y una de nutrición infantil) y su plantilla es de 7.200 personas.
La compañía francesa es una de las pocas multinacionales occidentales que sigue trabajando en Rusia pese a la invasión de Ucrania.
Algunas semanas después del inicio de la invasión a gran escala de Rusia en Ucrania a principios de este año, Danone había dicho que todas las opciones con respecto a su negocio local estaban sobre la mesa, mientras que una fuente había dicho a Reuters que la empresa había comenzado a evaluar opciones viables.
(Con información de EFE y Reuters)
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