Italia da los primeros pasos para ensayar un próximo gobierno de ultraderecha

Las elecciones dejaron a las puertas del Ejecutivo a una coalición “anti liberal” en Europa. Giorgia Meloni encarna una generación posfascista moderada que no logra formar un gabinete de ministros

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Con la formación de la nueva legislatura, comienza en Italia el proceso para la formación de un nuevo gobierno con Giorgia Meloni a la cabeza. Sus socios Matteo Salvini y Silvio Berlusconi exigen puestos en el futuro gabinete.
Con la formación de la nueva legislatura, comienza en Italia el proceso para la formación de un nuevo gobierno con Giorgia Meloni a la cabeza. Sus socios Matteo Salvini y Silvio Berlusconi exigen puestos en el futuro gabinete.

Las elecciones italianas sellaron un fortalecimiento de un eje “anti liberal” en Europa. Giorgia Meloni, a punto de llegar a la Presidencia del Consejo de Ministros, prometió encarnar una nueva ultraderecha, más competentes, menos irritante y provocadora. Este rumbo, para un país con crisis política permanente, se inició con el primer acto formal para el comienzo de la XIX Legislatura.

La Cámara y el Senado eligió a los nuevos presidentes, el primer escalón político que tendrá que pasar la coalición de centroderecha, para formar la mayoría parlamentaria que le permita el inquilinato del Palacio Chigi. La designación de los presidentes de Montecitorio y Palacio Madama es institucionalmente el requisito para que el presidente del país, en este caso desde el Quirinale, pida los acuerdos para formar gobierno.

Con 104 votos, Ignazio La Russa fue elegido nuevo presidente del Senado. La legislatura italiana ha comenzado: 400 diputados, 200 senadores y 6 vitalicios serán los responsables de poner en marcha el ensayo político de centroderecha. Para Palacio Madama hubo un acuerdo desde el principio.

El Parlamento resultante de las elecciones legislativas italianas del 25 de septiembre, ganadas por la extrema derecha, de esta manera inicia el proceso para el reemplazo de Mario Draghi. El partido posfascista Fratelli d’Italia, encabezado por Meloni, obtuvo el 26 % de los votos, pero necesita que sus dos socios de coalición, la Liga Anti Inmigrantes de Matteo Salvini y el conservador Forza Italia de Silvio Berlusconi, para disponer de una mayoría absoluta en el Parlamento.

Otra antesala complicada para el inicio de su administración, se le presenta a la joven líder posfascista en el intento por encontrar un ocupante para el puesto clave de ministro de Economía. Luego de varias consultas, los ofrecimientos fueron rechazados por varios posibles candidatos, según difundieron múltiples fuentes.

Meloni, quien será la primera primer Ministro del país, ha prometido un gobierno de incuestionables. La cartera de finanzas es considerada tanto la más importante como la más difícil debido a la apremiante situación económica y financiera que atraviesa Italia. El legado de Mario Draghi hace que la designación esté monitoreada por el gobierno europeo en Bruselas. La vara es muy alta para desafíos de mantener en línea la enorme deuda pública italiana.

Sin embargo, la tarea es compleja para el resto del equipo. El trío de derecha lleva largas jornadas de negociaciones para repartir las carteras ministeriales. La crisis económica desencadenada por la invasión a Ucrania, y la elevada inflación que afecta a los hogares y negocios, hacen temer que las diferencias internas en la alianza no auguren un Ejecutivo estable.

No podemos darnos el lujo de perder el tiempo, la situación en Italia no es fácil”, admitió la Meloni el miércoles a los periodistas, antes de otra reunión con sus socios, Salvini y Berlusconi, cuyos partidos obtuvieron el 9% y el 8% de los votos respectivamente.

La jornada deja a un Silvio Berlusconi regresando al Senado después de nueve años. Luego de un encuentro con la líder de la coalición prometió: “También estaremos listos como equipo de gobierno”
La jornada deja a un Silvio Berlusconi regresando al Senado después de nueve años. Luego de un encuentro con la líder de la coalición prometió: “También estaremos listos como equipo de gobierno”

Los desequilibrios generados por ambiciones políticas asimétricas impiden los arribos ministeriales. Fabio Panetta, miembro italiano del directorio ejecutivo del Banco Central Europeo (BCE), la figura que más deseaba Meloni, ya ha dejado claro que no está interesado en el puesto. En tanto, confirmado por muchos medios, el ministro saliente, Daniele Franco, no extenderá sus funciones en el nuevo gobierno.

Dario Scannapieco, director gerente del grupo financiero público CDP, también rechazó la propuesta de Giorgia Meloni. Por el contrario, Domenico Siniscalco, funcionario del banco estadounidense Morgan Stanley, tras haber sido ministro de Economía hace 17 años, suena como uno de los de mayor chance. Otro ex ministro de economía, Vittorio Grilli, y Biagio Mazzotta, que dirige la inspección de finanzas del Tesoro, son candidatos potenciales.

Mientras la danza de nombres sigue, los nuevos dos presidentes de las Cámaras se reunirán con el presidente de la República, Sergio Mattarella, en el marco de las consultas institucionales que está obligado a realizar para llamar a formar un nuevo gobierno. Incluso, con una elección compleja en el Parlamento, diarios como La Repubblica han adelantado que la coalición “no está preparada” para ocupar el Palacio Chigi.

Tanto Salvini como Berlusconi hacen sus pedidos. Uno de los nudos de Meloni es qué hacer con el “dueño” de la Liga, un aliado al que hay que manejar con cuidado, es especial por sus simpatías con Viktor Orban y Vladimir Putin. La hipótesis de Viminal, sede del ministerio del Interior, siempre fue débil. Algunos especulan que por oportunismo político, se propone para un hipotético ministerio de la Familia y la natalidad.

Berlusconi, socio minoritario, reclama estos días para un miembro de su formación la cartera de Justicia. El cavaliere también es otro problema, dado que tiene todavía pendiente un proceso por prostitución de menores, demorado por problemas de salud. Además, el dueño de Mediaset habría pedido también para su partido el control de las televisiones públicas.

La futura primer Ministra ha cuestionado las críticas por las demoras en los nombramientos. La dificultad está en que el próximo 20 y 21 de octubre se celebra un Consejo Europeo al que deberá acudir Mario Draghi, sin la concreción de un gobierno que lo sucederá. El almanaque apremia. Todo debe estar listo antes de ese viaje.

Las casillas para el gobierno faltan completarse. La jornada deja a un Silvio Berlusconi regresando al Senado después de nueve años. Luego de un encuentro con la líder de la coalición prometió: “También estaremos listos como equipo de gobierno”.

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