La Asamblea General de la ONU aprobó este miércoles por mayoría aplastante una resolución de condena a “la anexión ilegal” por parte de Rusia de cuatro territorios de Ucrania, infligiendo una nueva derrota diplomática a Moscú que había vetado una resolución similar en el Consejo de Seguridad a finales de septiembre.
La resolución, presentada por Albania y la propia Ucrania, y copatrocinada por una setentena de países, fue aprobada por 143 votos a favor, cinco en contra (Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte, Nicaragua y Siria) y 35 abstenciones, entre ellos, China, Bolivia, Argelia, Pakistán, Honduras o Malí.
La resolución, titulada “Integridad territorial de Ucrania: defensa de los principios de la Carta de las Naciones Unidas”, declara que “los actos ilícitos”, en referencia a los referendos que realizó Rusia en Donetsk, Kherson, Lugansk y Zaporizhzhia, del 23 al 27 de septiembre pasados, “no tienen validez alguna ni sirven para modificar de ninguna manera el estatuto de esas regiones en Ucrania”.
En este sentido, “exhorta” a los Estados, organizaciones internacionales y organismos especializados de la ONU a que “no reconozcan ninguna modificación del estatuto” de estas regiones y “exige” a Rusia que “revoque inmediata e incondicionalmente sus decisiones” ya que “constituyen una violación de la integridad territorial y la soberanía de Ucrania y son incompatibles con los principios de la Carta de las Naciones Unidas”.
Asimismo, le pide “que retire de inmediato, por completo y sin condiciones todas sus fuerzas militares del territorio de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente”.
Durante dos días de discursos en la sesión especial de emergencia de la asamblea para tocar el tema de Ucrania, un orador tras otro acusaron a Rusia de violar los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas: el respeto a la soberanía e integridad territorial de las naciones integrantes de la ONU.
Antes de la votación, la embajadora de Estados Unidos ante el organismo, Linda Thomas-Greenfield, dijo que cuando la ONU se creó sobre las cenizas de la Segunda Guerra Mundial, se concibió bajo un concepto: “que nunca más se permitiría que un país tomara el territorio de otro a la fuerza”.
Declaró que los hechos eran claros, que un miembro permanente con poder de veto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas había intentado anexionarse territorio de su vecino a la fuerza, e hizo un llamado a todos los países a condenar a Rusia por las anexiones.
Un punto clave para los países de Occidente que respaldaron la resolución era cuántos países la apoyarían y el resultado superó incluso las expectativas más optimistas.
Esta es la tercera derrota que la comunidad internacional inflige a Rusia en la ONU desde que invadió Ucrania el 24 de febrero de 2022.
En las dos resoluciones previas de la Asamblea General contra la invasión rusa, 141 y 140 países votaron a favor, 5 en contra (Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea y Siria) y 35 y 38 se abstuvieron, entre ellos China, respectivamente.
Pese al hartazgo que habían mostrado muchos países del Sur de que el conflicto en Ucrania domina la agenda internacional dejando de lado otros problemas de importancia vital para ellos, la Unión Europea, principal valedora de la resolución y Estados Unidos, se apuntan una nueva victoria diplomática contra Rusia que sigue estando aislada en su guerra.
(Con información de AFP y AP)
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