Corea del Norte probó este miércoles un par de misiles de crucero estratégicos de largo alcance, según informaron los medios de comunicación estatales, en el último de una serie de simulacros para destacar su capacidad nuclear táctica.
El dictador Kim Jong-un supervisó in situ el disparo de prueba de estos misiles, que recorrieron 2.000 kilómetros sobre el mar, y expresó su “gran satisfacción”, según el reporte de la agencia estatal de noticias KCNA.
El lunes pasado KCNA informó que los recientes lanzamientos de misiles fueron todos ejercicios “nucleares tácticos” vigilados personalmente por Kim Jong-un.
“Las unidades del Ejército Popular Coreano a cargo de la utilización de armas nucleares tácticas organizaron ejercicios militares del 25 de septiembre al 9 de octubre para verificar y evaluar la capacidad de disuasión y contraataque nuclear del país, lo que constituye una advertencia severa para los enemigos”, publicó KCNA. La agencia agregó que “Kim Jong-un, secretario general del Partido de los Trabajadores de Corea y presidente de su Comisión Central Militar, guió las maniobras militares en el sitio”.
En un congreso partidario en enero de 2021, Kim delineó un plan militar de cinco años en el cual planteó el desarrollo de armas nucleares más pequeñas y livianas para “usos más tácticos”.
Corea del Sur, Japón y Estados Unidos intensificaron los ejercicios navales combinados en las últimas semanas, lo que enfureció al Norte, que considera las maniobras como el ensayo de una invasión y justificó con ello sus lanzamientos de misiles.
El régimen norcoreano revisó en septiembre sus leyes nucleares previendo una amplia gama de escenarios en los que podría utilizar sus armas nucleares, y Kim declaró que Corea del Norte es una potencia nuclear “irreversible”, lo que cierra la posibilidad de un diálogo sobre su desnuclearización.
Según la KCNA, la oleada de ensayos recientes fue una respuesta a las maniobras de los tres países.
En la última semana, Pyongyang disparó un misil balístico de alcance intermedio sobre Japón, mientras autoridades y analistas dicen que ya completó los preparativos para una nueva prueba nuclear.
Las siete pruebas más recientes, que según KCNA son “ejercicios de lanzamiento de las unidades tácticas de operaciones nucleares”, permitieron a las fuerzas norcoreanas desplegar “sus capacidades en una guerra real”, agregó la agencia. Y precisó que el disparo del 4 de octubre que sobrevoló Japón utilizó un “nuevo tipo de misil balístico de alcance intermedio tierra a tierra”.
Sistemas de lanzamiento
La afirmación norcoreana de que sus lanzamientos de misiles son una “respuesta” a los ejercicios estadounidenses y surcoreanos es parte de “una conocida dinámica de espiral” en la península coreana, señaló el analista Ankit Panda.
“Me preocupa que esto sea el inicio de una dinámica peligrosa en la península coreana, donde tenemos dos Estados en una áspera rivalidad y cada uno enfrenta incentivos fuertes para disparar primero en una crisis seria”, advirtió.
Corea del Norte también divulgó numerosas fotografías de los recientes lanzamientos de misiles, pruebas y ejercicios, en los que Kim aparece supervisando todo, dando órdenes y posando con los soldados.
Analistas también citaron el hecho de que Pyongyang no presentara los últimos lanzamientos como pruebas de los misiles mismos, sino de las unidades de lanzamiento.
“Eso sugiere que estos sistemas (de lanzamiento) están movilizados”, escribió en Twitter Jeffrey Lewis, del Instituto de Middlebury de Estudios Internacionales.
“Amenaza militar”
Ante los ejercicios norcoreanos, Estados Unidos reenvió su portaaviones de propulsión nuclear USS Ronald Reagan a aguas al este de Corea del Sur.
Pyongyang ha fustigado la presencia del portaaviones y el lunes afirmó que Estados Unidos “plantea abiertamente una amenaza militar”, según KCNA.
Asimismo, Corea del Norte dijo que efectuó “un simulacro de ataque aéreo combinado a gran escala”, también supervisado por Kim, en el cual “más de 150 cazas de misiones diferentes despegaron simultáneamente por primera vez en la historia”.
Los numerosos informes de KCNA sobre las pruebas recientes son una indicación de que Pyongyang está preocupado con las recientes maniobras encabezadas por Washington, según analistas.
“Para fortalecer su autoproclamada disuasión, (Pyongyang) está haciendo explícita la amenaza nuclear detrás de sus recientes lanzamientos de misiles”, planteó Leif-Eric Easley, profesor de la Universidad Ewha de Seúl. “El informe de KCNA podría también ser un presagio de una próxima prueba nuclear para el tipo de ojiva táctica que armaría las unidades que Kim visitó en el campo”, agregó.
(Con información de AFP)
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