Israel y Líbano alcanzaron hoy un acuerdo “histórico” sobre su frontera marítima, confirmó el primer ministro israelí, Yair Lapid, lo que resuelve una disputa de larga data sobre esas aguas ricas en gas en el Mediterráneo.
“Éste es un logro histórico que fortalecerá la seguridad de Israel, inyectará miles de millones en la economía israelí y garantizará la estabilidad de nuestra frontera norte”, indicó Lapid en un comunicado en el que indicó que la propuesta redactada por EEUU cumple “todos los principios económicos y de seguridad establecidos por Israel”.
Lapid indicó que convoca para mañana al Gabinete de Seguridad, seguido de una reunión especial del gobierno con todos sus ministros, para dar el visto bueno definitivo al borrador.
El primer ministro israelí ya presentó hace unos días “los fundamentos” de la propuesta redactada por el mediador estadounidense Amos Hochstein al Gabinete de Seguridad, encuentro en el que se estableció lo que era aceptable para Israel y se rechazaron las últimas propuestas de cambio de Líbano, que estuvieron a punto de hacer descarrilar las negociaciones.
Para salvar las negociaciones, el fin de semana hubo un “intenso diálogo” entre los dos equipos negociadores a través de Hochstein hasta llegar a un borrador que ha sido aceptado por ambas partes.
Por su parte, el presidente libanés, Michel Aoun, consideró “satisfactorio” el borrador final que le fue presentado hoy, ya que “preserva los derechos del Líbano a su riqueza natural”, en momentos en que la nación sufre una de las peores crisis económicas de su historia y carece de fuentes energéticas para siquiera proporcionar electricidad a la población.
“El presidente de la República considera la versión final de esta oferta como satisfactoria para el Líbano, especialmente porque cumple con las demandas libanesas que fueron el centro de un largo debate en los últimos meses, y requirieron esfuerzo y muchas horas de negociaciones difíciles y complejas”, anunció la Presidencia del país mediterráneo en un comunicado.
Aoun recibió una copia del borrador del acuerdo durante un encuentro con el representante libanés en el diálogo y vicepresidente del Parlamento, Elias Bou Saab.
El vicepresidente ha afirmado que “Líbano ha obtenido sus demandas, porque eran correctas”, y ha confirmado que ha entregado la propuesta de Hochstein al presidente del país, Michel Aoun.
“Aoun inició su mandato emitiendo decretos sobre petróleo y esperamos que lo finalice con un acuerdo sobre la demarcación de la frontera marítima. Aoun llevará a cabo las consultas necesarias para discutir la versión final del acuerdo”, ha desvelado, tal y como ha recogido la agencia estatal libanesa de noticias, NNA.
Tras ello, la Presidencia libanesa ha señalado en su cuenta oficial en la red social Twitter que Aoun ha recibido “la versión final y enmendada presentada por Hochstein” y ha resaltado que “es satisfactoria para Líbano, cumple sus demandas y preserva sus derechos a las riquezas naturales”.
“Esperamos que el acuerdo sobre la demarcación (de la frontera marítima con Israel) sea anunciado lo antes posible”, ha manifestado la Presidencia, que ha hecho hincapié en que “Aoun celebrará las consultas necesarias sobre este asunto nacional de cara al anuncio oficial de una posición nacional unificada”.
El propio Aoun apuntó el lunes a “avances” en las negociaciones y subrayó que las diferencias “se han reducido”. “Esperamos completar en los próximos días todos los puntos relacionados con la demarcación de la frontera marítima sur después de los avances en las negociaciones indirectas”, puntualizó.
El Gobierno de Israel expresó el pasado jueves su rechazo a una serie de revisiones presentadas por Líbano a la última propuesta de acuerdo para la demarcación de la frontera marítima, horas después de que el primer ministro designado libanés, Nayib Mikati, apuntara que la firma del pacto era inminente.
Si bien los detalles no han trascendido en su totalidad, diplomáticos conocedores del asunto han afirmado que el pacto reconoce la frontera fijada con boyas por Israel, permitiendo a Líbano disfrutar de la explotación del área al norte de la Línea 23, incluido el campo de Qana. Israel mantendría el control de Karish y ha dicho que podría iniciar trabajos en la zona, en medio de las amenazas al respecto por parte del partido-milicia chií libanés Hezbolá.
Israel y Líbano, que no mantienen relaciones diplomáticas, iniciaron en octubre de 2020 un proceso de conversaciones indirectas que cuentan con la mediación de Estados Unidos y que se celebran bajo auspicios de Naciones Unidas en la sede del organismo internacional en la ciudad libanesa de Naqura.
Las negociaciones giran en torno a un área de 860 kilómetros cuadrados que, según ambos países, se sitúan en sus respectivas Zonas Económicas Exclusivas, un asunto de especial importancia después del hallazgo de reservas de gas en esta zona que tanto Israel como Líbano esperan poder explotar.
El acuerdo busca poner fin a una disputa de larga data sobre unos 860 kilómetros cuadrados del mar Mediterráneo, que cubre los campos de gas de Karish y Qana, de forma que Israel pasará a explotar el primero y Líbano el segundo.
(Con información de EFE y Europa Press)
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