El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo este martes estar “abierto a un diálogo” con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) sobre la situación en la central nuclear de Zaporizhzhia, situada en el sur de Ucrania y controlada por Rusia desde marzo.
“Hablaremos con gusto de todas las cuestiones de interés mutuo, o que susciten preocupación, por ejemplo, lo que tiene que ver con la situación alrededor de la central nuclear de Zaporizhzhia”, declaró Putin al recibir en San Petersburgo al jefe del OIEA, Rafael Grossi. “En cualquier caso, estamos abiertos a ese diálogo”, destacó el mandatario ruso.
Por su lado, el argentino Grossi dijo esperar “una conversación importante” sobre las cuestiones vinculadas a “la seguridad nuclear”, y en particular la de la central de Zaporizhzhia. “Como usted sabe, me he esforzado en tratar de prevenir un accidente nuclear que sería muy dañino en general y en particular en esta región”, indicó Grossi.
Desde hace meses, Moscú y Kiev se han acusado mutuamente de bombardeos en la instalación, bajo control ruso y situada cerca de la línea de frente. La semana pasada, Rusia se apropió formalmente de las instalaciones que ocupaba desde marzo, una decisión condenada por Kiev.
Rusia ocupa militarmente el territorio de la central, y Putin reivindicó su anexión, al igual que la de cuatro regiones ucranianas -Zaporizhzhia, Kherson, Donetsk y Lugansk- donde se celebraron referendos condenados por la comunidad internacional.
El OIEA, que tiene a observadores en esa instalación desde inicios de septiembre, rechazó la apropiación rusa, y sigue considerando como ucraniana la central de Zaporizhzhia. Poco antes del encuentro de Putin con Grossi en San Petersburgo, el operador nuclear ucraniano, Energoatom, acusó a Rusia de haber “secuestrado” y maltratado a Valeri Martiniuk, director general adjunto de Recursos Humanos de la central de Zaporizhzhia, y pidió al OIEA que garantice su liberación.
Al término de la reunión con Putin, el OIEA publicó un comunicado en el que advierte que “la situación en la región alrededor de la central nuclear de Zaporizhzhia y en otros lugares se ha vuelto cada vez más peligrosa, precaria y desafiante, con frecuentes ataques militares que también pueden amenazar la seguridad nuclear”.
“Ahora más que nunca, en estos tiempos extremadamente difíciles, debe establecerse una zona de protección alrededor de la planta nuclear de Zaporizhzhia”, agregó Grossi, según la nota oficial.
RETÓRICA NUCLEAR
Por otra parte, Rusia negó este martes que se plantee emplear las armas nucleares durante su campaña militar en Ucrania, donde prosiguió por segunda jornada consecutiva el bombardeo masivo de las principales ciudades ucranianas. “Nuevamente hay que aclarar que Rusia no amenaza a nadie con el uso de armas nucleares”, dijo Serguéi Riabkov, viceministro de Exteriores ruso, en declaraciones a la agencia RIA Nóvosti.
Moscú advirtió hoy a Estados Unidos y sus aliados del peligro que supone una “escalada descontrolada” debido a su abierto apoyo a Ucrania. “Es evidente que un choque directo con EEUU y la OTAN no sirve a los intereses de Rusia. Avisamos y confiamos en que en Washington y otras capitales occidentales son conscientes del peligro de una escalada descontrolada”, subrayó el diplomático ruso.
Riabkov subrayó que la política de Moscú en materia de contención nuclear únicamente contempla el empleo de armas atómicas en el caso de contar con información fidedigna del lanzamiento de misiles balísticos o de un ataque nuclear o con armas de destrucción masiva.
Además, añadió, Rusia recurrirá a este tipos de armas en caso de un ataque a infraestructuras que de ser dañadas impidan acciones de respuesta de las fuerzas nucleares del país o de un ataque con armas convencionales que suponga una amenaza existencial para el Estado ruso. Esos ataques tendrían que dirigirse contra la Federación Rusa o sus aliados, por ejemplo, Bielorrusia, que ha cedido su territorio para la “operación militar especial” en Ucrania.
“Con el trasfondo de los acontecimientos en Ucrania, Estados Unidos y los países dependientes de él emplean activamente la retórica nuclear” e intentan presentar la situación como si Rusia estuviera dispuesta a utilizas armas de destrucción masiva, lamentó Riabkov.
En la misma línea, el jefe de la diplomacia rusa, Serguéi Lavrov, apeló a la responsabilidad de los que “especulan constantemente sobre una guerra nuclear”. “No hay que caldear este tema de manera artificial”, subrayó en la televisión pública.
BOMBARDEOS MASIVOS
Después de una jornada de bombardeos masivos que dejaron una veintena de muertos y graves daños en la infraestructura civil ucraniana, el Ejército ruso asestó el martes otra andanada de ataques contra objetivos en el país vecino.
En esta ocasión, los misiles de largo alcance lanzados por la aviación y la armada rusa tuvieron como objetivo centros de mando militar y la red energética ucraniana, ya muy dañada la víspera, lo que provocó cortes en muchas de las urbes afectadas. “El objetivo del ataque se ha logrado. Todas las instalaciones señaladas han sido alcanzadas”, dijo Ígor Konashénkov, portavoz castrense de Rusia.
Los ataques rusos con armas presuntamente de alta precisión causaron grandes desperfectos en escuelas y edificios culturales y administrativos, especialmente en la capital ucraniana, Kiev.
Además de prometer que Putin rendirá cuentas por las “atrocidades” cometidas en Ucrania, el presidente de EEUU, Joe Biden, prometió en conversación telefónica a su homólogo ucraniano, Volodimir Zelensky, el suministro de baterías antimisiles.
(Con información de AFP y EFE)
Seguir leyendo: