A más de siete meses del inicio de la invasión a Ucrania, los resultados de la guerra hasta el momento están lejos de ser los que esperaba Vladimir Putin. No sólo no pudo alcanzar su gran objetivo que era llegar a la capital Kiev, sino además en las últimas semanas las tropas rusas perdieron el control de una gran cantidad de ciudades que habían ocupado. Las recientes -y desesperadas- acciones del jefe del Kremlin, como la movilización de rusos para unirse al Ejército y la organización de ilegítimos referéndums para anexar regiones ucranianas a Rusia, dan cuenta del mal momento que atraviesan las fuerzas invasoras.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania designó recientemente a Ruslan Spirin como Representante Especial para Asuntos de América Latina y el Caribe. En diálogo con Infobae analizó estos meses de agresión rusa, afirmó que su país ganará la guerra y opinó sobre las constantes amenazas del presidente ruso sobre el posible uso de armas nucleares.
El diplomático ucraniano recordó que las potencias occidentales, con Estados Unidos y la OTAN a la cabeza, advirtieron a Putin que si llega a lanzar un ataque con armas nucleares, “de inmediato, sin burocracia, sin consultas, va a recibir una respuesta tan fuerte que prácticamente va a ser destruida Rusia”. Por eso, reconoció que no cree que el presidente ruso llegue a ese punto. Aunque aclaró: “No sabemos qué sucede en la cabeza de un psicópata. Hablando de una persona normal, sana psicológicamente, claro que nadie las usaría”.
Pese a estas amenazas, aseguró que su país “ya no tiene miedo” y que seguirá luchando hasta lograr la retirada completa de las tropas invasoras. En cambio, para Spirin quien sí “tiene miedo de morir” es el propio Putin.
Lo único que dejó hasta el momento la guerra de Putin son muertos, casos de torturas, violaciones, y decenas de atrocidades contra la población civil. Por esto, para el representante de Kiev ante América Latina y el Caribe, el presidente ruso será recordado “como Hitler”. “Está usando los métodos de Hitler. Todo es como una copia. No solo en la táctica militar, sino también en las prácticas de su propaganda, de su desinformación, hace lo mismo”.
-El presidente Zelensky intervino en la asamblea de la OEA, donde dijo, entre otras cosas, que en algunos de los países de las Américas “la visión rusa de la guerra es dominante” y “falsa”. En estos meses varios países fueron criticados por falta de condena a la guerra iniciada por Putin; algunos, incluso, respaldaron al presidente ruso, como Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Cuba. Usted como representante de su gobierno ante América Latina y el Caribe, ¿cómo ve la respuesta de la región?
-Todos los ucranianos estamos agradecidos por todo el apoyo brindado por América Latina. Varios países tanto en los foros internacionales, en la ONU y a nivel bilateral, han apoyado a Ucrania. Eso nos mantiene firmes y nos da posibilidades de luchar contra las tropas invasoras rusas. Como un ejemplo, el presidente de Guatemala estuvo aquí en Ucrania. Él con sus propios ojos ha visto todo lo que han hecho los soldados rusos en ciudades como Irpin y Bucha, donde torturaron, violaron gente civil, destruyeron casas, y toda nuestra infraestructura civil. Claro que siempre hace falta más, necesitamos más hasta que ganemos la guerra. De parte de América Latina nos llega apoyo humanitario. De Argentina, por ejemplo, ya nueve paquetes de ayuda humanitaria han llegado a Ucrania. Aquí estamos sumamente agradecidos con los que están apoyando. Lo que pide nuestro Presidente, lo que ha pedido durante su discurso en la Asamblea de la OEA, es que cuando cada país o empresa que hace negocio con Rusia da posibilidad de ganar dinero a Rusia; debe entender que ese dinero va para construir nuevas armas, nuevas municiones, y llega al final a las cabezas de los ucranianos con misiles, proyectiles… Solamente lleva sangre. Apoyando la economía rusa prácticamente la gente apoya a la guerra contra un pueblo soberano. Cada día los rusos lanzan al territorio de Ucrania de 40 a 60.000 proyectiles. Lo que pierde Rusia durante solamente un día en sus municiones, se calcula en 100 millones de dólares. Eso quiere decir que necesitan recuperar ese dinero de algún lugar y cuando hacen negocios venden algo y los otros países lo compran, y ese dinero va para fines necesarios para la guerra, para su ejército. Todos entienden que Rusia ha violado los principios básicos de la Carta de la ONU, que fue creada precisamente para establecer la paz y mantener la paz, y defender las fronteras establecidas por la ONU oficialmente contra cualquier amenaza del mundo. Esto estaba funcionando hasta que Rusia comenzó a violar esos principios básicos sin alguna respuesta firme, y por eso se creen invencibles, que nadie va a condenarlos. Ellos creen que pueden permitirse a sí mismos lo que sea, por el deseo de un dictador, psicópata, o puedes llamarlo como quieras, que quiere cambiar los territorios, cambiar las fronteras.
-¿A qué principios básicos se refiere?
-Por ejemplo, la seguridad marítima. Rusia bloqueó los puertos ucranianos y no teníamos posibilidad de sacar los barcos. Eso perjudica a la seguridad alimentaria, porque Ucrania, como el granero de Europa, manda sus granos, trigos y girasoles, y muchos otros, a todo el mundo. Sobre todo a los que más lo necesitan, como África y Asia. Rusia viola esa seguridad y no da la posibilidad de que llegue esa comida a la gente. La crisis alimentaria fue creada artificialmente por Rusia. Luego, la seguridad radiológica, cuando pretende usar como amenaza la central nuclear de la ciudad de Zaporiyia, que es como diez veces más peligrosa que Chernobil. Ahí pusieron minas y dejaron adentro explosivos. Amenazan al mundo con esa seguridad radiológica. La seguridad energética: Putin también la está violando, cortando el gas para Europa. También amenaza con la seguridad territorial, amenazando al mundo con que puede usar armas nucleares, cuando quiera y si quiere. Así que todo lo que está haciendo Rusia es una violación de los principios básicos de la ONU, y de la vida cotidiana normal de cualquier país. Todos entienden eso; todos los países y todas las personas del mundo entienden que Rusia es agresor, ocupante, invasor, también lo entienden en América Latina. Pero algunos de ellos, y eso también lo entendemos, están tan dependientes del dinero ruso, deudas, muchas cosas… que simplemente no tienen posibilidad de decir algo contra Rusia. Eso nosotros también lo entendemos, aunque el pueblo en esos mismos países está a favor de Ucrania.
-Antes mencionaba las pérdidas económicas diarias del ejército ruso. En las últimas semanas esas pérdidas se vieron reflejadas en el campo de batalla, donde Ucrania logró importantes avances con su contraofensiva.
-La última semana hemos liberado más de 400 pueblos ucranianos, son más de 9.000 metros cuadrados de territorio. Hemos demostrado al mundo que sabemos luchar bien en el campo de batalla. Al principio la diferencia entre nuestros ejércitos era de 30 a 1; el ejército ruso era 30 veces más grande. Pero ahora tenemos ese equilibrio porque recibimos por parte de nuestros amigos de todo el mundo armas nuevas y municiones. Por el momento nos da posibilidad de detenerlos. Por toda la línea de frente, casi 1.300 kilómetros, las tropas rusas estuvieron detenidas durante casi dos meses, no pueden avanzar ni un kilómetro. Y además, nosotros estamos ganando en ciertos lugares. Lo que nos pertenece no pretendemos regalarlo y esos ocupantes no van a robarnos. Lo que más nos importa son las vidas humanas, y están destruyendo toda la infraestructura. Cuando liberamos nuestros territorios encontramos cadáveres en fosas comunes con miles de ciudadanos civiles que tienen marcas de violaciones, de torturas… Desde pequeños de cuatro años hasta personas mayores de 70. Eso sucede en todo el territorio de Ucrania ocupado por Rusia. No podemos dejar a nuestros ciudadanos morir bajo la ocupación rusa, así que vamos a ayudarlos con apoyo de todo el mundo; vamos a liberarlos a todos, de eso no caben dudas. Nosotros pretendemos ganar esta guerra y mostrar al mundo que sí sabemos hacerlo. Durante estos siete meses, Rusia ya ha perdido más en técnica personal, que en 10 años de guerra en Afganistán. Ya tienen más de 61 mil soldados rusos caídos, casi 2.500 tanques, 5.000 máquinas blindadas, casi 500 aviones de helicópteros, miles de complejos de artillería, 15 navíos de combate. Ya ha perdido prácticamente toda la generación de soldados preparados para la guerra, ya están eliminados. Ahora Putin está buscando por todo el territorio en los lugares más lejanos a nuevos soldados que no están preparados; y no tienen ni tiempo para prepararlos ni las bases especiales para meter la cantidad que pretenden enviar a Ucrania como carne de cañón. Porque esa gente que viene, que va a venir al frente a Ucrania a luchar contra el ejército ucraniano, bien preparado, muy motivado, porque defendemos lo nuestro con armamento moderno, no tienen chances; simplemente será eliminados y aún así a Putin no le importa. También estamos defendiendo a Europa; diputados rusos han declarado desde la televisión, desde las tribunas del Parlamento, que pretenden ocupar otros países. Así que los ucranianos, con sus propias vidas, estamos defendiendo a Europa en primer lugar, y luchando contra esta amenaza global.
-¿La movilización de rusos ordenada por Putin para que se sumen al Ejército es una señal de desesperación?
-Con la movilización prácticamente firmó su debilidad y confirmó que no puede hacer nada en la tierra, y por eso cada vez más piensa en las armas nucleares.
-¿Hay que tomarlas en serio estas amenazas o no creen que llegue a tanto, teniendo en cuenta que EEUU y la OTAN adelantaron que responderían inmediatamente? ¿Cree que antes de asumir una derrota sería capaz de usar esas armas?
-Tienen una respuesta muy concreta de parte de todo el mundo, de los países que tienen armas nucleares, que no van a permitir hacerlo o si usa esas armas nucleares de inmediato, sin burocracia, sin consultas, van a recibir una respuesta tan fuerte, tan firme, que prácticamente va a ser destruida Rusia. Así que no creo que pretenda hacerlo. Aunque no sabemos qué sucede en la cabeza de un psicópata. Hablando de una persona normal, sana psicológicamente, claro que nadie las usaría. No sabemos los resultados psicológicos de este señor. La movilización actual también viene contra lógica porque si vienen otros 300.000 u otro millón de soldados no preparados, los va a hacer morir a todos. Eso también es contra lógica. La cuestión para muchos es si realmente en el momento que pierda todo, cuando pierda los territorios robados u ocupados, va a usar esas armas nucleares. Puede amenazar a la gente, pero a los ucranianos no nos importa. Ya nos cansamos de tener miedo. Los primeros dos meses y bajo los misiles y bombas rusas… Pero ya no tenemos miedo, y nunca vamos a rendirnos. Al mismo tiempo, con solamente el primer ataque con armas tácticas todo el mundo va a dar respuesta, abiertamente se lo declararon a Putin. Por eso para él mismo sería contraproducente usar esas armas. Además, él tiene miedo de morir.
-¿Putin tiene miedo de morir?
-Seguro. Creo que es el único que tiene miedo de eso. ¿Por qué crees que construyó esas mesas de 15 metros para recibir a sus visitantes? A él no le importa su propia gente, su población, solo está usándolos como los instrumentos de realización de sus planes, de sus ambiciones… quiere ser el Emperador o el Zar del universo, del mundo. Y parece que quiere entrar a la historia como el recuperador de las tierras rusas, pero no entiende que ya no funciona así.
-¿Y usted cómo cree que será recordado en el futuro?
-Como Hitler. A los nazis alemanes los llamaron fascistas; ahora a los rusos aquí los llaman racistas, rusistas… fascistas/rusistas, como analogía. Está usando los métodos de Hitler. Todo es como una copia. No solo en la táctica militar, sino también en las prácticas de su propaganda, de su desinformación, hace lo mismo. No solamente con los ciudadanos rusos, con su propia gente, sino con todo el mundo. Manda tanto dinero en eso, millones de dólares, traduciendo su desinformación en seis idiomas, y con Sputnik y Russia Today toda esa desinformación llega al mundo. La gente que quiere analizar las cosas, no los escucha, pero él sabe que cinco o diez por ciento le van a creer y con eso ya es suficiente. En el mundo prácticamente un tres o cinco por ciento apoya a Rusia, está en la compañía de Sudán, de Corea del Norte, de Bielorrusia…