Una incursión de aviones militares chinos en el espacio aéreo de Taiwán será considerada como “un primer ataque contra el país”, aseguró este miércoles el ministro de Defensa taiwanés, Chiu Kuo-cheng, recogió en las últimas horas la agencia isleña CNA.
El encargado de la cartera de Defensa pronunció estas palabras durante una reunión del Comité para la Defensa Nacional de la Cámara Legislativa de la isla.
“La defensa nacional es una línea roja para Taiwán”, aseguró el funcionario, que advirtió de “contramedidas” si se cruzase dicha línea, aunque no proporcionó detalles sobre ellas.
Beijing respondió a la visita en agosto a la isla de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, con maniobras militares con fuego real que incluyeron el cruce por parte de aeroplanos chinos de la línea media del Estrecho de Formosa, que en la práctica había sido una frontera no oficial tácitamente respetada por Taipéi y Beijing en las últimas décadas.
Chiu acusó a Beijing de “romper” el acuerdo no escrito sobre la línea media.
En el último año, Taipéi ha registrado numerosas incursiones de aviones del Ejército chino en su ADIZ (zona de identificación de defensa aérea), la cual no está definida ni regulada por ningún tratado internacional y no equivale a su espacio aéreo.
Asimismo, Chiu explicó que Taiwán seguirá comprando armamento a Estados Unidos, el principal proveedor de armas al territorio, “según las necesidades” de la isla.
Luego de los últimos sobrevuelos chinos en la zona a finales del mes pasado, Estados Unidos reiteró su compromiso de defender a la isla en caso de una invasión. Posteriormente, dos buques de guerra, pertenecientes a las marinas Estados Unidos y Canadá, navegaron por las aguas internacionales del Estrecho de Taiwán.
El Ministerio de Defensa taiwanés confirmó mediante un comunicado el paso de los barcos y afirmó que no se produjo ninguna irregularidad mientras las dos embarcaciones navegaron rumbo norte en el Estrecho de Taiwán.
Mientras, China calificó de “farsa” y “traición deplorable” el viaje de Pelosi y contraatacó con sanciones comerciales sobre el territorio y con las citadas maniobras militares, que Taipéi describió como un “bloqueo” y que elevaron la tensión en el Estrecho de Taiwán a un nivel no visto en décadas.
El ministro declaró que diversas agencias públicas de Taiwán están evaluando la posibilidad de extender el servicio militar obligatorio en la isla “de cuatro a doce meses”.
China insiste en “reunificar” la República Popular con la isla, que se gobierna de manera autónoma desde que los nacionalistas del Kuomintang (KMT) se replegaran allí en 1949 tras perder la guerra civil contra los comunistas y continuaran con el régimen de la República de China, que culminó con la transición a la democracia en la década de 1990.
(Con información de EFE)
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