Estados Unidos acusó este miércoles a China y Rusia de favorecer al dictador norcoreano Kim Jong-un al proteger a Corea del Norte de los intentos de reforzar las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU impuestas por sus programas de armas nucleares y misiles balísticos.
“La RPDC (Corea del Norte) ha disfrutado de la protección general de dos miembros de este consejo”, sostuvo la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield. “En resumen, dos miembros permanentes del Consejo de Seguridad han favorecido a Kim Jong-un”, agregó.
El Consejo, compuesto por 15 miembros, se reunió este miércoles para tratar el tema de Corea del Norte, después de que este país, dotado de armas nucleares, disparara el martes un misil balístico que sobrevoló el territorio de Japón por primera vez en cinco años y que provocó una advertencia para que los residentes de ese país se pusieran a cubierto.
Salvo Rusia y China, todos los miembros del Consejo de Seguridad criticaron el lanzamiento norcoreano y recordaron que viola varias resoluciones de Naciones Unidas. Beijing y Moscú no eran partidarios de una reunión pública del Consejo, argumentando que no contribuiría a aliviar la situación.
El embajador adjunto de China en la ONU, Geng Shuang, dijo que el Consejo de Seguridad debía desempeñar un papel constructivo “en lugar de basarse únicamente en una fuerte retórica o en la presión”.
“Los debates y las deliberaciones deben contribuir a la distensión, en lugar de alimentar la escalada. Deben promover la reanudación del diálogo en lugar de ampliar las diferencias y forjar la unidad en lugar de crear divisiones”, apuntó.
En mayo, China y Rusia vetaron una iniciativa liderada por Estados Unidos para imponer más sanciones de la ONU a Corea del Norte por sus nuevos lanzamientos de misiles balísticos, dividiendo públicamente al Consejo de Seguridad por primera vez desde que comenzó a castigar a Pyongyang en 2006.
La embajadora adjunta de Rusia ante la ONU, Anna Evstigneeva, dijo al Consejo de Seguridad que “introducir nuevas sanciones contra la RPDC es un callejón sin salida” y trae “cero resultados”.
“Estamos convencidos de que los mecanismos de la ONU y del Consejo de Seguridad deben utilizarse para apoyar el diálogo entre las dos Coreas y las negociaciones multilaterales, en lugar de convertirse en un impedimento”, afirmó.
Por su parte, tanto Moscú como Beijing culparon a Estados Unidos y sus aliados de los últimos ensayos armamentísticos norcoreanos, asegurando que se llevaron a cabo en respuesta a sus maniobras militares en la región.
“Es obvio que los lanzamientos de misiles por parte de Pyongyang son consecuencia de la miope y beligerante actividad militar en torno al país llevada a cabo por Estados Unidos”, señaló Evstigneeva.
“No toleraremos que ningún país culpe a nuestras acciones defensivas para responder a las amenazas de Corea del Norte como la causa inherente de esas amenazas”, respondió Thomas-Greenfield, que recordó que en lo que va de año Pyongyang ha lanzado 39 misiles balísticos, un nuevo récord.
Estados Unidos consideró que es fundamental que el Consejo de Seguridad responda con unidad a las provocaciones norcoreanas con una clara denuncia de estos actos “ilegales”, pero también actualizando las sanciones y tomando medidas para evitar la evasión de estos castigos.
Washington propuso al resto de países una declaración para condenar el último ensayo y muchos miembros del Consejo le expresaron su apoyo, pero dado que su aprobación requiere unanimidad, parece imposible que vaya a salir adelante.
Tanto Japón como Corea del Sur, que intervinieron como invitados en la reunión, advirtieron que la falta de medidas por parte del Consejo de Seguridad -como consecuencia del veto ruso y chino- ha animado a Pyongyang a ir más allá y aumentar sus pruebas de armamento.
Lejos de rebajar las tensiones, Corea del Norte volvió a lanzar un misil balístico este jueves, de acuerdo a lo informado por el Ejército de Corea del Sur y la Guardia Costera de Japón.
La agencia de noticias Yonhap informó que el lanzamiento de Corea del Norte ocurrió luego de que Pyonyang protestara “después de que un portaaviones de propulsión nuclear estadounidense fuera desplegado en el Mar del Este el día anterior en una demostración de fuerza contra sus provocaciones”.
(Con información de Reuters y EFE)
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