El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, ha anunciado este domingo que la ciudad de Lyman, situada en la región de Donetsk y puerta de entrada a la vecina Lugansk, en el este del país y territorio ocupado por Rusia, se encuentra “completamente liberada” desde el mediodía.
“Desde las 12.30 Lyman se encuentra completamente despejada. Gracias a nuestros militares, nuestros soldados. Gloria a Ucrania “, declaró el jefe del Estado ucraniano a través de un video publicado en Telegram.
El Ejército ucraniano pretende convertir la conquista de Lyman en la “apertura de una vía hacia el Donbás”, como anunció ayer el portavoz de las fuerzas militares del Grupo Oriental del Ejército de Ucrania, Serhiy Chereviy.
Se cree que algunas de las tropas de Putin están atrapadas en Lyman, un importante centro logístico, después de haber sido rodeadas por el avance relámpago de Ucrania. Se enfrentan a tener que rendirse o luchar para salir, en una maniobra que probablemente les haría sufrir enormes pérdidas.
Este pasado sábado, el portavoz del Ejército ruso, general Igor Konashenkov, confirmó la retirada de las fuerzas rusas de la ciudad. “Dado que existía una amenaza de cerco, las tropas aliadas fueron retiradas del asentamiento hacia líneas más ventajosas”, explicó Konashenkov en rueda de prensa recogida por la agencia TASS.
La ciudad era utilizada por el Ejército ruso como un centro de transporte vital. Allí, según estimaciones ucranianas, permanecían rodeados el sábado en torno a 5.000 militares rusos, el mayor asedio a un contingente ruso desde el comienzo de la guerra.
Konashenkov no ha confirmado cuántos militares rusos permanecían exactamente en Lyman y se limitó a señalar que la ruptura del cerco ucraniano se ha saldado con la muerte de unos 200 efectivos a las órdenes del Gobierno de Kiev, sin dar tampoco más detalles.
La toma de Lyman supone una victoria clave para Kiev, ya que se trata de un importante nudo ferroviario en la anexionada región de Donetsk.
Reaccionando a la retirada rusa de la ciudad, el dirigente de la república rusa de Chechenia, Ramzán Kadírov, instó a Moscú a utilizar “armas nucleares de baja potencia”, y tomar decisiones sin tener en cuenta “a la comunidad occidental-americana”.
Justicia internacional
Tras la anexión oficial el viernes de cuatro regiones ucranianas por parte de Rusia, Ucrania anunció que recurrirá a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), “exhortándola a que se ocupe de este caso lo más rápido posible”.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, indicó asimismo que iba a “firmar la candidatura de Ucrania con vistas a una adhesión acelerada a la OTAN”, decisión apoyada por Estados Unidos y Canadá.
“Apoyamos firmemente la entrada a la OTAN de países que desean adherirse y que pueden aportar sus capacidades”, declaró el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
El viernes por la noche, el presidente ruso, Vladimir Putin, cerró una jornada de ceremonias tras la anexión de cuatro territorios ucranianos: las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, y las ocupadas por las tropas rusas (Zaporiyia y Jersón).
“¡La victoria será nuestra!”, lanzó el mandatario entre los aplausos de miles de simpatizantes, congregados en la plaza Roja en Moscú y ondeando banderas rusas.
Los dirigentes de la Unión Europea y la OTAN condenaron esta anexión, que calificaron de “ilegal”.
En Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU examinó una resolución condenando las “pseudoanexiones”, pero fue inmediatamente bloqueada por un veto de Rusia.
El presidente Joe Biden afirmó que Estados Unidos y sus aliados “no se dejarán intimidar” por Putin y advirtió que la OTAN defenderá “cada centímetro” de su territorio.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, advirtió sin embargo que esta adhesión territorial hace “prácticamente” imposible el fin de la guerra.
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