La Organización de Naciones Unidas (ONU) condenó este jueves de manera rotunda los planes de Vladimir Putin de anexionar cuatro territorios ucranianos ocupados por las tropas rusas y subrayó que este movimiento “no debe aceptarse” ya que supone “una peligrosa escalada” del conflicto.
“Cualquier decisión de proceder con la anexión de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporizhzhia no tendrá valor legal y merece ser condenada”, afirmó a los periodistas el secretario general de la ONU, António Guterres.
El diplomático portugués dejó claro que las anexiones violan la Carta de Naciones Unidas y van en contra “de todo lo que la comunidad internacional debe defender”.
“Es una peligrosa escalada. No tiene sitio en el mundo moderno. No debe aceptarse”, aseguró el jefe de la ONU, que recalcó que la organización está “plenamente comprometida con la soberanía, la unidad, la independencia y la integridad territorial de Ucrania en sus fronteras reconocidas internacionalmente”.
Guterres subrayó que los referéndums de adhesión organizados en los cuatro territorios se llevaron a cabo durante un conflicto armado activo, bajo ocupación rusa y al margen del marco legal y constitucional de Ucrania.
“No pueden considerarse una expresión genuina de la voluntad popular”, insistió el diplomático portugués, que avisó que si Rusia sigue adelante con sus planes de adhesión se complicarán aún más las perspectivas de paz.
Guterres indicó que, como secretario general, es su deber “defender la Carta de Naciones Unidas” y recordó que Rusia, como miembro permanente del Consejo de Seguridad, tiene una especial responsabilidad de respetar esos principios.
El jefe de la ONU leyó ante las cámaras una declaración que tenía preparada, pero no aceptó preguntas de los periodistas.
Sí lo hizo inmediatamente después su portavoz, Stéphane Dujarric, que aseguró que Guterres ha trasladado directamente su preocupación al embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia.
El Kremlin anunció este jueves que Putin firmará el viernes los tratados para la anexión de las regiones de Donetsk, Lugansk, Kherson y Zaporizhzhia tras los referéndums celebrados en estas zonas del este y sur de Ucrania controladas parcialmente por fuerzas rusas.
La firma de los tratados tendrá lugar junto a los líderes de Donetsk, Denis Pushilin; de Lugansk, Leonid Pasechnik; de Kherson, Volodimir Saldo, y de Zaporizhzhia, Yevguei Balitski, y con legisladores del Parlamento como testigos.
La sala en la que Putin rubricará los documentos es simbólica, no solo por ser el lugar de los grandes actos en el Kremlin, sino también porque allí el mandatario ruso ya firmó el 18 de marzo de 2014 el tratado para la anexión a Rusia de la península ucraniana de Crimea y de la ciudad de Sebastopol.
Por su parte, en respuesta a esta maniobra de Putin, el presidente de Ucrania, Volodomir Zelensky, convocó al Consejo de Seguridad Nacional a una reunión urgente para mañana mismo. Horas antes el mandatario manifestó la necesidad de una “reacción potente” de la comunidad internacional ante los “actos ilegales” de Moscú, según dijo en una conversación telefónica con su homólogo polaco, Andrzej Duda.
El martes pasado, en una declaración por videoconferencia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Zelensky sostuvo que la anexión por parte de Rusia de los territorios ocupados significará que “ya no hay nada que negociar con este presidente (ruso)”.
El jefe de Estado ucraniano emprendió en los últimos días una intensa ronda de contactos diplomáticos en busca de apoyo frente a los referéndums organizados por las autoridades prorrusas en esas cuatro regiones.
(Con información de EFE)
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