Violentos enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad iraquíes se registraron este miércoles frente al Parlamento en Bagdad y tres cohetes cayeron sobre la Zona Verde en la capital iraquí mientras los diputados votaban sobre la solicitud de renuncia de su presidente.
El Parlamento iraquí estaba reunido en su primera sesión tras estar dos meses suspendido por el asalto a la cámara de seguidores del influyente clérigo chiita Moqtada al Sadr y la parálisis política en el país.
La primera sesión desde que se suspendiera el pasado 30 de julio tuvo lugar en medio de refuerzos de seguridad y con decenas de seguidores de Al Sadr congregándose en las inmediaciones de la fortificada Zona Verde, en el centro de la capital, y que alberga sede de las principales instituciones iraquíes, incluido el Parlamento.
Algunos manifestantes le dijeron a Reuters que se oponían a la sesión parlamentaria programada y exigían la disolución del parlamento y la organización de elecciones anticipadas en su lugar.
Durante las protestas tres cohetes cayeron frente al edificio del Parlamento, causando siete heridos entre las fuerzas del orden. No se proporcionó información inmediata sobre los autores de los disparos. Los tres cohetes cayeron en diferentes partes de la Zona Verde.
Durante la sesión parlamentaria, un total de 220 diputados votaron en contra y 13 a favor de la dimisión del presidente del Parlamento iraquí, Mohamed al Halbusi, anunciada el pasado lunes y justificada por la parálisis política que azota al país, debido a la retirada en julio de los diputados del bloque sadrista, indicaron a Efe fuentes parlamentarias.
La situación se agudizó en Irak después de que el clérigo chiíta Moqtada al-Sadr emergió como el principal ganador en las elecciones generales de octubre de 2021, pero fracasó en sus esfuerzos por formar un gobierno con los partidos árabe musulmán sunita y kurdo, excluyendo a los grupos chiítas respaldados por Irán.
Después que su bloque anunciara su dimisión del legislativo, la coalición chií Marco de Coordinación, próxima a Irán, obtuvo los 73 escaños vacantes e intentó nombrar a un candidato, algo que desató la ira de los partidarios de Al Sadr, que tomaron el Parlamento y acamparon a sus puertas para impedir la celebración de un pleno.
A finales de agosto, Al Sadr anunció su retirada definitiva de la política, una decisión que fue detonante de violentas protestas de los sadristas, lo que causó la muerte de 35 personas.
La crisis política dejó a Irak sin gobierno durante el período más largo desde la invasión estadounidense de 2003 que derrocó al dictador sunita Saddam Hussein.
(Con información de EFE, AFP y Reuters)
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