El economista jefe del Banco de Inglaterra, Huw Pill, anticipó este martes que la entidad evaluará una respuesta “significativa” ante la caída de la libra esterlina, que el lunes marcó un mínimo histórico frente al dólar, tras un agresivo recorte fiscal anunciado por el Gobierno británico.
Al abordar el impacto de las medidas del Ejecutivo de la primera ministra Liz Truss durante un evento en Londres, Pill afirmó: “Creo que es difícil no llegar a la conclusión de que todo esto va a requerir una respuesta monetaria significativa”.
El economista jefe subrayó que cualquier decisión se tomará previsiblemente en la reunión ordinaria del comité de política monetaria del banco central el 3 de noviembre, en la que se debatirá una nueva subida de tipos de interés.
Hasta entonces, Pill llamó al Gobierno a calmar a los mercados con mensajes que transmitan la “estabilidad y credibilidad” de la economía británica.
Mientras el Gobierno de Truss está centrado en tratar de impulsar el crecimiento económico, el Banco de Inglaterra continuará velando por tratar de controlar la persistente inflación, agregó.
La entidad está “preparada para tomar decisiones impopulares si es necesario”, recalcó.
CAÍDA HISTÓRICA
La libra esterlina cayó el lunes a un mínimo histórico frente al dólar, porque los operadores temen que el nuevo plan económico británico perjudique las finanzas del país, mientras que el Banco de Inglaterra dijo que estaba vigilando “muy de cerca” los mercados financieros tras los fuertes movimientos de los precios de los activos.
La libra esterlina cayó hasta un 4,9% durante las operaciones asiáticas, a un mínimo histórico de 1,0327 dólares. Esto se sumó al desplome del 3,6% el viernes tras la presentación de los históricos recortes de impuestos del nuevo ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng, financiados por el mayor aumento del endeudamiento desde 1972. Los precios de la deuda pública británica se desplomaron.
En una jornada caótica, la libra esterlina cayó a un mínimo histórico en el comercio asiático, y luego recuperó algo de terreno por las expectativas de que el Banco de Inglaterra interviniera para calmar un mercado en vilo desde que el Gobierno anunció sus planes fiscales el viernes.
Sin embargo, la libra se vio sometida a nuevas presiones de venta a última hora, después de que el Banco de Inglaterra dijo que estaba vigilando de cerca los mercados tras los fuertes movimientos de los precios de los activos, pero no llegó a anunciar una subida de tasas de emergencia.
El Banco de Inglaterra dijo que “no dudará” en subir los tipos de interés si es necesario para cumplir su objetivo de inflación del 2 por ciento.
(Con información de EFE)
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