El fiscal de Teherán, Ali Alqasí, anunció el establecimiento de tribunales revolucionarios especiales “para juzgar los delitos contra la seguridad pública” que se han cometido durante los últimos días, según la agencia ISNA.
”El Poder Judicial actuará con determinación contra los principales elementos de disturbios”, dijo Alqasí. También advirtió que “actuarán” contra los elementos que perturban la paz en las redes sociales, en las que se han publicado numerosos vídeos de las protestas.
Alqasí no aclaró cuántas personas han sido detenidas en las protestas que sacuden el país, ni el número de muertos. La televisión estatal IRIB ha situado el número de muertos en 41, mientras que el recuento de los detenidos ofrecidos por autoridades provinciales establece en 1.186 el de detenidos.
Amini fue detenida el martes de la pasada semana por la llamada Policía de la moral en Teherán por considerar que llevaba mal puesto el velo islámico, y fue trasladada a una comisaría para asistir a “una hora de reeducación”. Murió el viernes 16 en un hospital adonde llegó en coma tras sufrir un ataque al corazón, que las autoridades han atribuido a problemas de salud, algo rechazado por la familia.Las protestas comenzaron tras conocerse su muerte y desde entonces se han repetido manifestaciones a lo largo del país con choques con las fuerzas de seguridad, que han reprimido las movilizaciones.
En los últimos dos días parece que las movilizaciones están perdiendo fuerza, pero es difícil analizar la situación dadas las restricciones que impone el Gobierno en internet y a informadores. Las redes móviles están siendo cortadas por las tardes y noches, y la situación del internet fijo ha empeorado, limitando las comunicaciones. El Comité para la Protección de Periodistas ha reportado la detención de al menos 18 informadores en los últimos días.
CON INFORMACIÓN DE EFE
SEGUIR LEYENDO: