El ejército ucraniano denunció este domingo que la ciudad costera de Odessa fue atacada de madrugada con drones Shahed-136 de fabricación iraní, dos días después de que un ataque ruso con un arma similar matara a dos civiles.
“Odessa fue atacada de nuevo por drones suicidas del enemigo”, indicó el Mando Operativo Sur del ejército de Ucrania. “El enemigo golpeó tres veces el edificio de la administración en el centro de la ciudad”, añadió el Mando en un mensaje en Facebook.
Según explicó, uno de los drones fue derribado por la fuerza aérea ucraniana, y no hubo víctimas. Una portavoz del Mando Operativo Sur, Natalia Gumeniuk, indicó a AFP que se trataba de “drones iraníes”.
El ataque se produjo dos días después de que dos civiles murieran en Odessa, en un ataque ruso con un dron de fabricación iraní.
El mismo viernes fueron derribados cuatro drones iraníes en el sur del país, según las fuerzas armadas ucranianas.
Tensión diplomática por el suministro de armas a Putin
El Ministerio de Exteriores de Ucrania expulsó al embajador de Irán en Kiev como respuesta al suministro de drones por parte de Teherán a Moscú y que el Ejército ruso estaría empleando contra la población civil en el marco de la guerra.
Asimismo, la cartera diplomática ucraniana ha enviado un comunicado a Irán en el que le comunica la decisión de aplicar una “reducción significativa” de la legación iraní en su territorio, según recoge la agencia de noticias UNIAN.
“El suministro de armas iraníes a Rusia para su uso posterior por parte de las tropas rusas contra la población civil ucraniana y las fuerzas de defensa contradice directamente la posición de neutralidad, respeto por la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, públicamente declarado por los principales líderes de Irán”, reza el comunicado.
En respuesta, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Nasser Kanani, ha expresado su malestar por la decisión de Kiev, la cual considera está condicionada por “informes no confirmados” y alentada por “la creación de un espacio mediático” a cargo de “partes extranjeras”, según recoge IRNA.
Tras conocerse el primer episodio con drones iraníes, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, encargó al Ministerio de Relaciones Exteriores que diera “una dura respuesta a este hecho”, según dijo el mandatario en su último discurso.
“El mundo conocerá todo hecho de colaboración con el mal, y tendrá las consecuencias correspondientes”, ha dicho Zelensky. “Ya se ha decidido privar de acreditación al embajador de Irán en Ucrania, así como reducir significativamente el número de personal diplomático de la embajada iraní”.
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