Las autoridades ucranianas exhumaron 436 cadáveres enterrados en un bosque cerca de la ciudad de Izium, retomada de manos de los rusos, y 30 de ellos tenían “señales de tortura”, anunció el viernes el gobernador de la región de Kharkiv.
“Se han exhumado un total de 436 cuerpos. La mayoría muestra signos de muerte violenta y 30 muestran signos de tortura”, dijo Oleg Sinegubov en Telegram.
Ucrania recuperó Izium y otras ciudades en el este este mes, paralizando así las rutas de suministro del Kremlin. Tras el avance de las fuerzas ucranianas se han elevado nuevas denuncias de atrocidades rusas con el descubrimiento de cientos de fosas comunes, algunas con varios cuerpos.
“A varios hombres les han amputado los genitales. Todo esto es evidencia de la terrible tortura a la que los invasores sometieron a los habitantes de Izium”, agregó Synegubov.
El Kremlin ha negado que sus fuerzas fueran responsables de asesinatos a gran escala en el este de Ucrania y acusó a Kiev de fabricar sus descubrimientos de fosas comunes en el territorio recuperado.
Asimismo, la misión de investigación de la ONU en Ucrania concluyó, tras visitar ese país en junio, que Rusia ha cometido crímenes de guerra durante su invasión de este país, destacó hoy el presidente de esta comisión tripartita, Erik Mose, en su comparecencia ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
“Nos impactó el gran número de ejecuciones perpetradas en las áreas que visitamos”, señaló el experto noruego, quien indicó que la misión investiga este tipo de asesinatos en 16 localidades ucranianas, aunque ha recibido denuncias creíbles de crímenes de este tipo en muchos otros lugares.
Muchos de estos asesinatos se perpetraron en personas previamente detenidas, destacó Mose, quien indicó que numerosos fallecidos presentaban las manos atadas a la espalda, heridas en la cabeza y cortes en la garganta, indicios que demuestran que se trató de ejecuciones sumarias.
El presidente de la comisión también denunció que soldados de la Federación Rusa han cometido violencia sexual y de género, a víctimas “de entre cuatro y 82 años”, y que en algunos casos sus familiares fueron forzados a ver cómo esas personas eran maltratadas o torturadas.
La misión -formada también por el colombiano Pablo de Greiff y la bosnia Jasminka Dzumhur- “ha documentado casos en los que niños fueron violados, torturados y detenidos ilegalmente”, siendo asesinados en algunos casos.
Testigos entrevistados por la misión denunciaron haber sido sometidos a palizas, descargas eléctricas y desnudez forzada durante detenciones ilegales, en algunos casos después de ser llevados desde Ucrania a territorio ruso.
El experto noruego también denunció el reiterado uso de artefactos explosivos en zonas no militares, que han afectado áreas residenciales, escuelas, hospitales y otras infraestructuras, que según la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos han causado la muerte de unos 6.000 civiles en siete meses de conflicto.
(Con información de AFP)
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