El Kremlin amenazó con que, si prosperan los referéndums de anexión a Rusia iniciados este viernes en las regiones del este de Ucrania, serán consideradas a todos los efectos territorios de la Federación Rusa y, por tanto, se aplicará “de inmediato” la Constitución.
Por tanto, los potenciales intentos de Ucrania para recuperar el Donbás se considerarían ataques a Rusia, lo que desde el punto de vista de Moscú legitimaría cualquier respuesta.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha defendido que todo está “muy claro” en la Constitución y, si bien ha evitado dar un plazo para la conclusión formal de la anexión de estos territorios, sí ha señalado que será “rápido”, según la agencia de noticias Interfax.
La presidenta del Consejo de la Federación rusa -la Cámara Alta del Parlamento-, Valentina Matvienko, ha destacado este viernes que el organismo adoptará todas las medidas “lo antes posible” para la adhesión de las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, así como de las regiones de Kherson y Zaporizhzhia, las cuatro áreas donde han arrancado las consultas.
Las autoridades fieles a Moscú en las regiones ocupadas de Ucrania iniciaron este viernes referendos de anexión a Rusia, considerados ilegales por Kiev y sus aliados occidentales que no reconocerán sus resultados.
Las votaciones celebradas en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk y en las meridionales de Kherson y Zaporizhzhia empezaron a las 5:00 hora local, indicaron las agencias de noticias rusas, y durarán cinco días.
Estos referendos añaden tensión a una semana marcada por la movilización de 300.000 reservistas anunciada por el presidente ruso Vladimir Putin, que también amenazó con emplear su arsenal nuclear para proteger su territorio.
Una hipotética integración a Rusia de estas cuatro regiones, que los observadores dan por sentada, implicaría que Moscú, siguiendo su doctrina, podría usar sus armas atómicas para defenderlas de la contraofensiva lanzada por Ucrania en el este y el sur del país.
“No podemos dejar al presidente Putin que se salga con la suya”, dijo en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, acusando a Putin de “echar leña al fuego”.
“El orden internacional que aquí tratamos de salvar está siendo destrozado ante nuestros ojos”, añadió.
Los referendos recuerdan lo ocurrido en 2014 en la península de Crimea, anexada a Rusia después de un voto considerado fraudulento por las capitales occidentales.
Esta semana, tras la convocatoria de estas votaciones el martes, los líderes occidentales denunciaron su carácter ilegítimo.
Por su parte, la delegación de Ucrania ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU pidió este viernes la creación de un “tribunal con jurisdicción específica” sobre la agresión rusa a su país, minutos después de que una misión de Naciones Unidas concluyera que se han cometido crímenes de guerra durante la invasión.
“Si estos actos de agresión por parte de un miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU no son respondidos, nos hundiremos en un oscuro mundo de impunidad y permisividad”, afirmó el embajador extraordinario ucraniano, Anton Korinevich, quien aseguró que las atrocidades rusas “no se habían visto en Europa desde hace décadas”.
El diplomático comparó la brutalidad de los crímenes del régimen de Putin en Ucrania con los cometidos en conflictos como los de la antigua Yugoslavia, Ruanda y la República Democrática del Congo, y pidió a la misión de la ONU que siga trabajando para garantizar que, como en esas guerras, “no haya impunidad para los perpetradores”.
En este sentido, el informe presentado hoy por la misión independiente de investigación creada por el Consejo de Derechos Humanos “es un importante hito en el camino hacia la rendición de cuentas de los crímenes de Rusia contra el pueblo ucraniano”, destacó el diplomático en videoconferencia desde Kiev.
(Con información de Europa Press)
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