Luego del anuncio de Vladimir Putin de que Rusia convocará a cientos de miles de reservistas para intentar frenar la contraofensiva ucraniana en el Donbás, se registraron masivas protestas en todo el país que terminaron con al menos 1.300 detenidos.
Ahora, el Kremlin busca castigar a esos manifestantes y empezó a enviarles a algunos de ellos papeles de convocatoria para que se sumen al ejército.
Según la ONG OVD, que cifró en 1.453 la cantidad de detenidos, a algunos de ellos les quitaron sus teléfonos. “Hay casos aislados de detenciones preventivas mediante el sistema de reconocimiento facial en el metro. Se recibió información de cuatro departamentos de policía de que a los detenidos se les entregó una citación para la oficina de registro y alistamiento militar. En el departamento de policía de Falcon Mountain, uno de los detenidos fue amenazado con una causa penal y una pena de diez años por negarse a recibir una citación”.
En la misma línea informó el medio Nexta: “Las personas detenidas en las concentraciones contra la guerra en Rusia reciben papeles de llamada a filas. Algunos son dejados en los departamentos de policía para ser llevados directamente a la comisaría militar por la mañana”.
La organización de derechos humanos da cuenta de detenidos en Moscú, San Petersburgo, Yekaterimburgo, Perm, Ufá, Krasnoyarsk, Cheliábinsk, Irkutsk, Novosibirsk, Yakutsk, Ulán-Udé, Arjángelsk, Korolev, Voronezh, Zheleznogorsk, Izhevsk, Tomsk, Salavat, Tiumén, Volgogrado, Petrozavodsk, Samara, Surgut, Smolensk, Bélgorod y otras ciudades.
La Fiscalía de Moscú advirtió que castigará con hasta 15 años de cárcel la organización y participación en acciones ilegales.
También se castigará administrativa o penalmente difundir llamamientos a participar en acciones ilegales o a realizar otros actos ilegales en las redes sociales.
También se castigará hacer llamamientos a los menores de edad a participar en actos ilegales.
En la capital hubo al menos 409 detenidos y en San Petersurgo al menos 444, según la misma fuente.
En el centro de Moscú, donde hubo cientos de manifestantes en la calle Arbat, las detenciones por parte de los antidisturbios comenzaron nada mas arrancar la protesta, según pudo comprobar la agencia EFE.
Los congregados gritaron “no a la guerra” entre aplausos y “Putin a la trinchera”.
Un manifestante con un cartel de protesta fue arrestado enseguida por los agentes y se lo llevaron.
Otros coreaban “la Policía es la vergüenza de Rusia”.
“¿Por qué hacen esto si a ustedes mañana mismo los van a mandar a la guerra de Ucrania?”, se dirigieron algunos a los agentes.
“¿Morir por qué, a santo de qué?”, añadieron.
Entre los cánticos también se podía escuchar “vida para nuestros niños”, en referencia a las declaraciones del jefe del Comité de Defensa de la Duma o Cámara de Diputados, Andréi Kartapólov, de que los primeros movilizados serán suboficiales de reserva de menos de 35 años y oficiales de menos de 45 años.
Los ciudadanos intentaron crear cadenas humanas para evitar las detenciones, mientras que los policías crearon cordones para impedir el paso de los manifestantes, que tienen la intención de bajar por la calle Arbat hasta llegar al Ministerio de Exteriores.
Poco después las fuerzas del orden comenzaron a despejar la zona y empujar a los manifestantes hacia el comienzo de la calle peatonal.
(Con información de EFE)
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