El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, inició este miércoles “negociaciones reales” con las delegaciones ucraniana y rusa en Nueva York para establecer una zona de protección alrededor de la central nuclear de Zaporizhzhia.
Así lo anunció Grossi en dos tuits en los que muestra sus reuniones con sendas delegaciones, que se encuentran estos días en Estados Unidos con motivo de la Asamblea General de la ONU.
“He iniciado consultas reales sobre la Zona de Protección y Seguridad Nuclear en la central de Zaporizhzhia, en Ucrania. Intercambio productivo y profesional con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov”, dijo Grossi en un primer mensaje en Twitter.
“Hemos iniciado consultas constructivas y activas con el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, sobre el establecimiento de una Zona de Protección y Seguridad Nuclear en la central de Zaporizhzhia.
El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) también afirmó este miércoles que la situación en la central nuclear de Zaporizhzhia se “sigue deteriorando”, luego de que el operador nuclear ucraniano Energoatom acusara a Rusia de bombardear nuevamente la estructura, en el sur del país.
“Los terroristas rusos han bombardeado de nuevo la central nuclear de Zaporizhzhia durante la noche”, indicó Energoatom en la red Telegram. Nuevamente, Kiev y Moscú niegan la responsabilidad y se acusan mutuamente de chantaje nuclear.
Grossi mostró su preocupación y remarcó que “no podemos darnos el lujo de esperar a que suceda algo catastrófico”. Añadió también que “mientras continúen los bombardeos, los riesgos son enormes”.
A pesar del reciente ataque, las autoridades ucranianas afirmaron que el índice de radiación en la instalación no superaba la norma.
Dada la urgencia de la situación y la gravedad de los hechos, Grossi dijo que viajará pronto a Ucrania -no descarta su paso por Rusia- ya que deben “actuar rápido”.
Entretanto, la ministra francesa de Asuntos Exteriores, Catherine Colonna, sostuvo que el objetivo es “una desmilitarización de la planta en el marco de la soberanía de Ucrania”. Más temprano este mes, el presidente Emmanuel Macron había instado a Putin a retirar las armas pesadas de la región de Zaporizhzhia, mientras que el líder ruso advirtió de las posibles consecuencias “catastróficas” de los combates en dicha zona.
La central de Zaporizhzhia es la más grande de Europa y está bajo ocupación rusa desde los primeros días de la invasión. Fue blanco de múltiples ataques que cortaron sus líneas de transmisión, lo que obligó a los operadores a desconectarla para evitar un desastre nuclear.
Por el peligro que implica, a principios de mes, la agencia nuclear de la ONU dispuso que dos inspectores estén estacionados allí. La medida se dio tras la visita de una misión en la que se verificó el estado de la planta. Esta presencia podría incrementarse de cara al establecimiento de la zona segura.
(Con información de EFE y AFP)
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