El principal científico de la aviación rusa murió en circunstancias “misteriosas” en Moscú

Según medios locales, Anatoly Gerashchenko “cayó desde una gran altura” y se deslizó por varios tramos de escaleras en el Instituto de Aviación de Moscú, un organismo ligado al Ministerio de Defensa

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Un experto en aviación se ha convertido en el último funcionario ruso en morir en circunstancias misteriosas. Anatoly Gerashchenko, ex jefe del Instituto de Aviación de Moscú (MAI), murió el martes en una misteriosa caída dentro de la sede del organismo en la capital rusa.

La oficina de prensa de la organización emitió un comunicado describiendo la muerte del hombre de 73 años como “resultado de un accidente”, y agregó que su muerte prematura fue una “pérdida colosal para el MAI y la comunidad científica y pedagógica”.

El medio ruso Izvestia, citando una fuente no identificada, informó que Gerashchenko “cayó desde una gran altura” y se deslizó por varios tramos de escaleras. Según los informes, fue declarado muerto en la escena.

Según los informes, se está estableciendo una comisión en el instituto para investigar las circunstancias de su extraña muerte.

Gerashchenko, quien más recientemente se desempeñó como asesor del actual director del MAI, pasó su carrera ascendiendo de rango en el instituto, que tiene estrechos vínculos con el Ministerio de Defensa ruso. También había sido honrado con varios premios del gobierno ruso, incluida la medalla “Mérito a la Patria”.

Su muerte se produce menos de dos semanas después de que Ivan Pechorin, un ejecutivo designado para ayudar a supervisar el desarrollo en el Lejano Oriente de Rusia, muriera en una extraña caída desde un barco en movimiento pocos días después de asistir a un foro económico con Putin.

Ivan Pechorin (east2westnews)
Ivan Pechorin (east2westnews)

Ola de muertes misteriosas

Las suyas son solo las últimas de una serie de muertes extrañas entre funcionarios y ejecutivos de las industrias de energía y tecnología de Rusia que se sucedieron en los últimos meses y despertaron suspicacias en Rusia.

A principios de este mes, el presidente de la petrolera rusa Lukoil, Ravil Maganov, falleció tras caer por una ventana del Hospital Clínico Central de Moscú donde estaba ingresado.

Leonid Shulman, jefe de transporte de Gazprom Invest, fue hallado muerto en su casa de campo en el pueblo de Leninsky, cerca de Leningrado, el 30 de enero de 2022.

El 25 de febrero fue hallado muerto en el mismo pueblo Alexander Tyulakov, otro alto ejecutivo de Gazprom. El diario ruso independiente Novaya Gazeta detalló que fue encontrado sin vida en su garaje y afirmó que fue un suicidio, aunque versiones apuntan que su cuerpo tenía marcas de golpes.

Por su parte, el multimillonario ruso de origen ucraniano Mikhail Watford fue encontrado muerto en su casa de Surrey, Inglaterra, el 28 de febrero.

Vasily Melnikov, dueño de la empresa de suministros médicos MedStom, fue encontrado muerto junto a su familia en Nizhny Novgorod a finales de marzo.

Vladislav Avayev, ex vicepresidente de Gazprombank, fue hallado muerto con su mujer y su hija en su departamento en Moscú el 18 de abril. Su entorno cuestionó que se haya tratado de un crimen de celos, como afirmaron los investigadores, y resaltan que tenía acceso a secretos financieros.

Vladislav Avayev fue hallado muerto
Vladislav Avayev fue hallado muerto en su apartamento de Moscú

Un día después, el 19 de abril, Sergey Protosenya, ejecutivo del productor de gas Novatek, que es parcialmente propiedad de Gazprom, fue encontrado muerto al norte de Barcelona y los cuerpos de su mujer y su hija fueron hallados en las proximidades.

Siempre en abril, Yevgeny Palant, un multimillonario del sector de teléfonos móviles, fue encontrado sin vida junto a su esposa con heridas de puñaladas y la versión de los medios oficialistas apuntó a que la mujer lo mató y luego se suicidó cuando él le dijo que la dejaría.

En mayo, el multimillonario Alexander Subbotin, de 43 años, ex alto ejecutivo del gigante energético Lukoil, también fue encontrado muerto después de “seguir el consejo de los chamanes”. Una teoría es que fue envenenado con veneno de sapo que provocó un ataque al corazón.

A inicios de julio, Yuri Voronov, un ejecutivo ruso vinculado al gigante energético Gazprom, apareció sin vida en su lujosa mansión en las afueras de San Petersburgo, con una bala en la cabeza, flotando en el agua y con una pistola cerca.

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