Luego de los diez días de luto que fueron dispuestos por la muerte de la reina Isabel II, ayer finalmente se llevó a cabo el funeral de la monarca.
Éste fue el último tramo de una serie de despedidas y homenajes que se rindieron en honor a la difunta y que movilizaron a más de 250.000 personas que se acercaron a diversos puntos por lo que fue pasando el cajón.
Si bien todos los asistentes rindieron homenaje de manera respetuosa, un hombre fue arrestado en Westminster Hall tras un particular incidente.
El viernes, Muhammad Khan, de 28 años, logró ingresar a la capilla donde yacía la monarca y, al acercarse al féretro, quitó el paño que lo cubría para comprobar que la difunta estuviera realmente muerta.
Rápidamente, los guardias allí presentes notaron que el joven se salía de la fila y, tras tomar con ambas manos la tela, procedieron a detenerlo.
Luego de permanecer bajo custodia policial, hoy compareció ante el tribunal de Westminster: se lo acusa de dos cargos de alteración del orden público.
Sin embargo, el juez a cargo Michael Snow afirmó que el detenido “sufre alucinaciones y piensa que la Reina no está muerta y que el rey Carlos tiene algo que ver con ello”. A su vez, agregó que piensa que “podría ir al castillo de Windsor a rendirle homenaje [a la reina], pero no cree que aún siga viva”.
A raíz de esto, los médicos dispusieron que no se encuentra apto para participar del proceso interrogatorio y, por tanto, el juez resolvió no avanzar contra el detenido. En dicha instancia, Khan intervino una única vez en la que confirmó su nombre, fecha de nacimiento y dirección.
Posteriormente, fue liberado bajo fianza con la condición de que permanezca en un hospital psiquiátrico del este de Londres hasta el 18 de octubre, fecha establecida para su próxima comparecencia ante el mismo tribunal.
El adiós a la reina Isabel II tuvo una gran convocatoria, tanto de locales que se acercaron a rendirle homenaje a la monarca como a extranjeros que viajaron hasta Londres. Así, se estima que unas 250.000 personas dieron el último adiós al féretro, que estuvo por días en la capilla de Westminster Hall del Parlamento Británico.
Desde el Gobierno alertaron a quienes se acercaran que se podrían producir demoras y largas filas.
Posterior al adiós de la gente, pasaron por Westminster a dar su último saludo una serie de jefes de Estado. Entre ellos se destacaron el presidente de Estados Unidos Joe Biden junto a su esposa Jill, el emperador Naruhito y la emperatriz Masako de Japón -en su primer viaje al extranjero desde que asumieron el trono en 2019-, el presidente francés Emmanuel Macron, el presidente de Brasil Jair Bolsonaro, y Recep Tayyip Erdogan, de Turquía.
También hubo fuerte presencia de las monarquías europeas, como el rey Harald V de Noruega, el príncipe Alberto II de Mónaco, el rey holandés Willem-Alexander, el rey sueco Carl XVI Gustaf y Philippe, rey de los belgas.
Por su parte, no fueron invitados a la ceremonia países como Myanmar, Siria, Venezuela y Afganistán. En cuanto a Rusia y Bielorrusia, tampoco fueron convocados como sanción por la invasión a Ucrania.
No obstante, el presidente ruso Vladimir Putin, bajo la prohibición de viajar al Reino Unido debido a las sanciones, ya había dicho que no asistiría.
(Con información de AFP)
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