La primera ministra británica, Liz Truss, afirmó este martes que, concluído el período de luto nacional por la muerte de la reina Isabel II, su Gobierno comenzará a anunciar las primeras medidas fiscales. En línea con eso, aseguró que está dispuesta a tomar “decisiones impopulares” a fin de estimular el crecimiento de la economía.
“Tenemos que tomar decisiones difíciles para enderezar nuestra economía” dijo. Para ello, el próximo viernes el ministro de Economía Kwasi Kwarteng presentará el presupuesto de emergencia junto con recortes de impuestos que, según afirmó, servirán como estímulo al crecimiento. “Tenemos que examinar nuestras tasas de impuestos. Los impuestos corporativos tienen que ser competitivos con los de otros países para poder atraer inversiones”, remarcó la nueva jefa de Estado.
Truss, que se encuentra en Nueva York en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, adelantó también que dichos recortes benefician más a los ricos que a los pobres, por lo que está dispuesta a volverse “impopular” en la sociedad.
No obstante, agregó que la declaración del presupuesto permitirá revertir un alza en los impuestos que había sido implementada este año con el fin de ayudar al sistema de salud pública.
A su vez, descartó extender el impuesto a las ganancias de las compañías de petróleo y gas que había sido decretado bajo el gobierno de Boris Johnson.
Los críticos aseguran que la posición económica libremercadista y de impuestos bajos adoptadas -inspiradas en Margaret Thatcher y Ronald Reagan- no son la respuesta correcta a la crisis.
Por otro lado, con el fin de dar “certeza” a los ciudadanos, se prevé la presentación de un programa para abordar la crisis del coste de vida que actualmente afecta al país.
Hasta el momento, ya se había anunciado el congelamiento de las tarifas del gas y la electricidad, por lo que se estableció un límite a las cuentas de energía en los hogares.
De esta manera, el costo promedio de la calefacción disminuyó, quedando con un tope de 2.500 libras -2.872 dólares- al año. Esta medida tendrá vigencia por dos años y fue implementada como paliativo frente a los efectos que causó la invasión rusa a Ucrania, y las consecuencias del COVID-19 y el Brexit.
En cuanto a los negocios, la Primera Ministra adelantó que el mismo viernes se conocerán medidas similares al respecto, luego de que muchos locales anunciaran que se verían obligados a cerrar sus puertas al no poder hacer frente a las facturas.
Desde su asunción, esta cuestión junto a la economía que se encamina a una recesión potencialmente larga, han sido unas de las principales presiones que la Primera Ministra afronta.
Los primeros días de Liz Truss en el gobierno
La Primera Ministra británica asumió el gobierno horas antes de la muerte de la reina Isabel II. En los días previos, habían mantenido un encuentro en el castillo de Balmoral, en Escocia, donde la monarca la nombró oficialmente en su nuevo cargo y pasó sus últimas horas. Por ello, las primeras semanas de Truss al frente del Gobierno estuvieron eclipsadas por las ceremonias y el luto establecido en honor a la monarca.
La nueva jefa de Estado participó en una sesión especial realizada en el Parlamento, le rindió homenaje y aseguró que “fue una de las mayores líderes que el mundo ha conocido”, a la vez que destacó sus virtudes: “Sus palabras de sabiduría nos han dado fuerza en los momentos más duros”.
Ayer, finalmente, se llevó a cabo el entierro de la monarca, quien yace junto a su esposo Felipe de Edimburgo en la capilla del Castillo de Windsor.
(Con información de AP y EFE)
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