El Ejercito de Tecnologías de la Información (TI) de Ucrania anunció el hakeo de la página web del grupo Wagner.
Según informó el The Kyiv Independent, los soldados cibernéticos de Ucrania dijeron tener control sobre todos los datos del sitio web del grupo mercenario.
“¡Tenemos todos los datos personales de los mercenarios! Todo verdugo, asesino y violador será severamente castigado”, escribió el ministro de Transformación Digital, Mykhailo Fedorov, en Telegram este 19 de septiembre.
“¡Gloria a Ucrania! ¡Gloria a las Fuerzas Armadas de Ucrania!”, añadió el funcionario en su mensaje.
UNA EMPRESA DE MERCENARIOS
Poco después del inicio de la invasión rusa a Ucrania, el prestigioso diario The Times publicó una noticia escalofriante: el temible Grupo Wagner estaba en Kiev y tenía como objetivo dar con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky. Se trataba de 400 mercenarios a quienes le dieron la misión de asesinar al líder nacional para lograr derrocar a su gobierno y colocar uno que sea controlado por Moscú.
El gobierno de Zelensky inició desde ese entonces una búsqueda de “saboteadores rusos” en las calles de la capital. Serían parte del comando del oligarca ruso Yevgeny Prigozhin, quien conduce a los feroces y entrenados mercenarios. Los agentes estaban esperando la orden del Kremlin para atacar, y su lista de 23 objetivos incluía también a todo el gabinete, al alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, y a su hermano Wladimir, ambos ex campeones de boxeo que se han convertido en figuras icónicas en la primera línea de defensa de la capital ucraniana.
Las empresas militares privadas, como el Grupo Wagner, se han convertido en los últimos años en una herramienta vital con la que Rusia expande su influencia en el mundo al tiempo que defiende sus intereses. Actualmente, hay presencia de mercenarios rusos en al menos 30 países de cuatro continentes, lo que demuestra la expansión de este fenómeno que tuvo en el conflicto de Ucrania en 2014 su primer ensayo.
Aunque las empresas de mercenarios son técnicamente ilegales según la Constitución rusa, lo cierto es que se han convertido en un componente clave de la estrategia de “guerra híbrida” que viene llevando a cabo Moscú y ofrecen al jefe de estado ruso, Vladimir Putin, un medio con el que “ejecutar sus objetivos políticos y hacer avanzar los intereses de seguridad nacional rusos en todo el mundo”, de acuerdo a un informe el Centro para los Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
En general, según los autores de ‘Las guerras de los mercenarios de Moscú’, estas firmas de seguridad están en manos de oligarcas próximos al Kremlin, como es el caso de Prigozhin, muy cercano a Putin y que es objeto de sanciones por parte de Estados Unidos.
Uno de sus principales cometidos es de apuntalar la política exterior rusa y ampliar su influencia a nivel mundial, puesto que gracias a los mercenarios Moscú puede apoyar a determinados países o socios. En cuanto a las tareas que realizan, su principal cometido es entrenar y equipar a las fuerzas de seguridad del país anfitrión o alguna milicia local, lo que incluye capacitación en tareas especializadas de combate, como pueden ser el uso de francotiradores o la defensa Antiaérea. Además, trabajan para proteger a las autoridades locales, llegando incluso a convertirse en los guardaespaldas de presidentes, como es el caso de República Centroafricana.
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