Los depósitos de gas de Alemania han alcanzado ya el 90% de su capacidad, varias semanas antes de lo previsto, según datos avanzados hoy por la televisión pública ARD.
De acuerdo con esa fuente, el pasado domingo se había llegado al 90,07% de su capacidad. La Bundesnetzagentur (Agencia Federal de Redes Alemana) notifica regularmente la situación de los depósitos con dos días de retraso.
Ello significa que, pese a la reducción de los suministros procedentes de Rusia a través del gasoducto Nord Stream, los depósitos se han ido llenando antes incluso de los objetivos marcados por el Gobierno del canciller Olaf Scholz.
A principios de septiembre se había llegado al 85%, el nivel que se había establecido para el primero de octubre.
El Ministerio de Economía y Protección del Clima considera que para garantizar que no habrá escasez de suministros durante el invierno boreal, los depósitos del país deben estar al 95% de su capacidad hacia el 1 de noviembre.
El recorte de los suministros procedentes de Rusia se ha compensado con envíos de gas de Noruega, Países Bajos y Holanda, según datos de ese ministerio.
Hacia finales de año deben entrar en funcionamiento dos terminales de gas licuado en el litoral del Mar del Norte, las dos primeras que dispondrá Alemania.
Scholz estima que para finales de 2023 Alemania podrá abastecerse sin contar con el gas de Rusia, que hasta el inicio de la invasión de Ucrania proporcionaba al país un 55% del total de importaciones de esa fuente de energía fósil.
El canciller alemán emprenderá el próximo fin de semana una gira por Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos y Qatar centrada principalmente en la búsqueda de soluciones a la crisis energética.
(Con información de EFE)
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